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martes, 11 de junio de 2013

Texto íntegro discurso del Papa Francisco a los niños y jóvenes estudiantes de las escuelas jesuíticas

Queridos chicos, queridos jóvenes!

Estoy encantado de recibirles con sus familias, los educadores y los amigos de la gran familia de las Escuelas de los Jesuitas italianos y de Albania. A todos vosotros, dirijo mi afectuoso saludo: ¡bienvenidos! Con todos ustedes me siento verdaderamente “en familia”. Y es una alegría especial la coincidencia de nuestro encuentro con la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús.

Déjenme decirles una cosa en primer lugar que se refiere a San Ignacio de Loyola, nuestro fundador. En el otoño de 1537, yendo a Roma con un grupo de sus primeros compañeros se preguntaron:¿si nos piden quiénes somos, que responderemos? La respuesta fue espontánea: “Diremos que somos la “Compañía de Jesús” (Fontes Narrativa Societatis Iesu, vol 1, p 320-322). Un nombre comprometido, que quería indicar una relación muy estrecha de amistad, de total afecto por Jesús, al que querían seguir sus pasos. ¿Por qué os menciono este hecho? Porque San Ignacio y sus compañeros habían comprendido que Jesús les enseñó cómo vivir bien, cómo dar un sentido profundo a nuestra existencia, que dé entusiasmo, que dé alegría y esperanza; habían entendido que Jesús es un gran maestro de vida y un modelo de vida, y que no sólo les enseñaba, sino que les invitaba a seguirlo por este camino.

Queridos chicos, si ahora les hiciera la pregunta: ¿por qué van a la escuela, qué me contestarían? Probablemente habría muchas respuestas dependiendo de la sensibilidad de cada uno. Pero creo que se podría resumir todo diciendo que la escuela es uno de los ambientes educativos en los que crecemos para aprender a vivir, para ser hombres y mujeres adultos y maduros, capaces de caminar, de recorrer el camino de la vida. ¿Cómo os les ayuda a crecer su escuela? Les ayuda no sólo desarrollar su inteligencia, sino a tener una formación integral de todos los componentes de su personalidad.

Siguiendo lo que nos enseña San Ignacio, en la escuela el elemento principal es aprender a ser magnánimo. La magnanimidad: esta virtud del grande y del pequeño (no coerceri maximo contineri mínimo Divinum este), que nos hace siempre mirar hacia el horizonte. ¿Qué quiere decir ser magnánimo? Significa tener un gran corazón, tener un alma grande, quiere decir tener grandes ideales, el deseo de lograr grandes cosas en respuesta a lo que Dios pide de nosotros, y para ello hacer las cosas bien todos los días, todas las acciones cotidianas, los compromisos, los encuentros con la gente; hacer las pequeñas cosas de todos los días con un gran corazón abierto a Dios y a los demás. Es importante pues cuidar la formación humana destinada a la magnanimidad.

La escuela no sólo les amplía su dimensión intelectual, sino también humana. Y creo que, en especial, los colegios de los Jesuitas cuidan con esmero las virtudes humanas: la lealtad, el respeto, la fidelidad, el compromiso. Me gustaría hacer hincapié en dos valores fundamentales: la libertad y el servicio. Sobre todo: ¡sean personas libres! ¿Qué quiero decir con ello? Tal vez piensan que la libertad es hacer todo lo que se desea, o aventurarse en experiencias-límite para experimentar la emoción y vencer el aburrimiento. Esto no es libertad. Libertad significa saber reflexionar sobre lo que hacemos, saber valorar lo que es bueno y lo que es malo, cuáles son los comportamientos que hacen crecer, significa elegir siempre el bien. Nosotros somos libres para el bien. ¡Y en eso, no tengan miedo de ir contracorriente, aunque no sea fácil! Ser libres de escoger siempre el bien es un reto, pero les hará personas rectas, que saben enfrentar la vida, personas con valentía y paciencia (parresíae hypomoné). La segunda palabra es el servicio. En sus escuelas ustedes participan en diversas actividades que les llevan a no encerrarse en uno mismo o en su pequeño mundo, sino a abrirse a los demás, especialmente a los pobres y necesitados, a trabajar para mejorar el mundo en que vivimos. Sean hombres y mujeres con los demás y para los demás, verdaderos campeones en el servicio a los demás.

Para ser magnánimos con libertad interior y espíritu de servicio se requiere la formación espiritual. ¡Queridos chicos, queridos jóvenes, amen cada vez más a Jesucristo! Nuestra vida es una respuesta a su llamada y ustedes serán felices y construirán bien su vida si saben responder a esa llamada. Sientan la presencia del Señor en su vida. Él está cerca de cada uno de ustedes como compañero, como amigo, que les ayuda comprender, que les alienta en los momentos difíciles y nunca les abandona. En la oración, en el diálogo con Él, en la lectura de la Biblia, descubrirán que Él está realmente cerca. Y aprendan también a leer los signos de Dios en su vida. Él siempre nos habla, incluso a través de los hechos de nuestro tiempo y de nuestra existencia cotidiana: a nosotros nos corresponde escucharlo.

No quiero ser demasiado prolijo, pero una palabra específica quisiera dirigirla también a los educadores: los jesuitas, los maestros, los padres. ¡No se desanimen ante las dificultades que presenta el desafío educativo! Educar no es una profesión, sino una actitud, una forma de ser; para educar es necesario salir de sí mismos y estar entre los jóvenes, para acompañarlos en las etapas de crecimiento, estando a su lado. “Denles a los jóvenes esperanza, optimismo para afrontar su camino en el mundo. Enséñenles a ver la belleza y la bondad de la creación y del hombre, que siempre conserva la huella del Creador. Pero sobre todo den testimonio con su vida de lo que les comunican. Un educador – Jesuita, profesor, operador, padre – transmite conocimientos, valores con sus palabras, pero va a ser determinante con los niños si acompaña sus palabras con su testimonio con su vida coherente. ¡Sin coherencia no es posible educar! Todos ustedes son educadores, no pueden delegar competencias en esta materia. La colaboración en un espíritu de unidad y comunidad entre los diferentes componentes educativos es, pues, esencial y debe ser alentada y alimentada. La escuela puede y debe actuar como catalizador, para ser un lugar de encuentro y de convergencia de toda la comunidad educativa con el único objetivo de formar, ayudar a crecer como personas maduras, simples, honestas y competentes, que sepan amar con lealtad, que sepan vivir la vida como una respuesta a la vocación de Dios, y la futura profesión como un servicio a la sociedad.

A los Jesuitas quisiera añadirles que es importante fomentar su participación en el campo educativo. Las escuelas son una herramienta valiosa para dar una contribución al camino de la Iglesia y de toda la sociedad. El campo de la educación no se limita a la escuela convencional. Anímense a buscar nuevas formas de educación no convencionales, según “las necesidades del lugar, tiempo y de las personas.”

Por último, un saludo a todos los ex-alumnos presentes, a los representantes de las escuelas italianas de la Red de Fe y Alegría, que conozco bien por el gran trabajo que hace en América del Sur, sobre todo entre las clases más pobres.

Y un saludo particular va a la delegación del Colegio albanés de Scutari, que después de largos años de represión de las instituciones religiosas, a partir de 1994 reanudó sus actividades, acogiendo y educando a jóvenes católicos, ortodoxos, musulmanes, e incluso algunos alumnos nacidos en contextos familiares agnósticos. Así la escuela se convierte en un lugar de diálogo y de confrontación pacífica, para promover actitudes de respeto, escucha, amistad y espíritu de cooperación”.

Queridos amigos, gracias a todos por este encuentro. Los encomiendo a la intercesión maternal de María y los acompaño con mi bendición: El Señor siempre está cerca de ustedes, les levanta de las caídas y les empuja a crecer y a tomar decisiones cada vez más altas “con gran ánimo y liberalidad” con magnanimidad. Ad Maiorem Dei Gloriam. (Para mayor gloria de Dios).

Traducción de Eduardo Rubió (RV)

jueves, 14 de marzo de 2013

Papa argentino enciende la esperanza en Venezuela

La congregación jesuita en el país y la jerarquía católica aplauden que el nuevo pontífice sea latinoamericano, lo que le dará herramientas para afrontar los retos que le esperan



Los venezolanos se concentraron frente a los televisores para ser testigos del anuncio del nombre de Jorge Bergoglio como nuevo Papa. Como si estuvieran en Roma, los fieles caraqueños se emocionaron al saber que era latinoamericano. La jerarquía de la Iglesia del país también se sorprendió al conocer la noticia. Diego Padrón, presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, calificó el acontecimiento de extraordinario. Una emoción similar experimentó el provincial de la Compañía de Jesús, Arturo Peraza.
El provincial de los jesuitas considera que Bergoglio fue escogido por sus cualidades humanas e intelectuales, además de su desempeño, y no por pertenecer a la orden.
“Habla varios idiomas, es doctor en Teología, pero quizá lo más importante es que es pastor de una de las arquidiócesis más complejas de la región. Se trata de un mensaje para América Latina porque en Buenos Aires convergen graves problemas urbanos, como la pobreza, la exclusión, el crecimiento de sectas y la baja del clero diocesano. Él se ha enfrentado a todos esos inconvenientes, lo que le otorga un piso para afrontar este reto”, enfatizó.
Que el nuevo Papa haya escogido el nombre de Francisco I para comenzar su mandato pontificio constituye una “ambivalencia hermosa”, para Peraza.
Al igual que San Ignacio de Loyola, el nombre de Francisco hace referencia al otro fundador de la compañía de Jesús, San Francisco Javier, quien fue considerado el gran misionero del Oriente, pues viajó como representante de la Iglesia por el mundo. Afirma que el nombre tiene que ver con que las fronteras no sólo son geográficas sino humanas y habría que traspasarlas: “La exclusión, la violencia, el diálogo entre las religiones, el agnosticismo en Europa, son las fronteras que la Iglesia debe cruzar”. También tiene que ver con San Francisco de Asís, el más vivo ejemplo de entrega a los pobres, humildad y cercanía con la naturaleza.

Orden en casa. Para el sacerdote jesuita Javier Duplá, secretario del padre provincial, la elección del nuevo Papa revela que hay un momento de apertura en la Iglesia. “Es una señal. Han escogido a un cardenal no italiano, no europeo, sino latinoamericano y jesuita”.
Duplá afirma que le toca un momento muy difícil. “Tiene que poner orden en muchos aspectos, en el comportamiento de algunos sacerdotes para que realmente sean santos e inmaculados porque, de lo contrario, no tiene sentido la vida religiosa; el ser latinoamericano le dará mayor sensibilidad hacia las grandes mayorías pobres del mundo. El otro tema importante en el que tiene que actuar es frente al diálogo con la falta de fe porque es evidente que en los países desarrollados, como Estados Unidos o los europeos, la creencia religiosa ha disminuido”.
Para Duplá, el gesto de pedirle la bendición a los feligreses envía señales de su cercanía con las personas. “El ser jesuita aporta una disciplina y una manera de entender la vida religiosa al servicio de la gente, y creo que ayudará al Papa en su tarea”.



lunes, 25 de febrero de 2013

"Los cardenales pueden desaparecer" ENTREVISTA | LUIS UGALDE, EX RECTOR DE LA UCAB

"El modo de ejercer el papado o los cardenales, pueden desaparecer porque Jesús no los creó" "El primer Papa era casado. Las escrituras dicen: Sean personas honradas y maridos de una sola mujer"


Que Luis Ugalde, sacerdote jesuita, teólogo de una universidad alemana, licenciado en Filosofía y Letras de la Javeriana (Bogotá), sociólogo y doctor en Historia, proponga,  motu proprio, una profunda reforma de la Iglesia, a partir de la renuncia del Papa Benedicto XVI, ya sería suficiente porque dispone de la autoridad necesaria. Pero que esa propuesta, incluyendo el papel de las mujeres en el sacerdocio y otros temas polémicos, sea un clamor, cada vez más perceptible, en la Iglesia Católica, lo convierte, entonces, en vocero igualmente autorizado.

De eso habló con profusión, aun cuando, accediera, también, a pronunciarse sobre nuestro enfermo de cada día.

-¿Qué pensar acerca de un papa que, aún lúcido, renuncia, en contraste con otro personaje que, estando en peores condiciones, pareciera persistir en continuar al frente de su mandato?

-Es una tragedia para Venezuela tener un presidente a quien no podemos ver, cuya salud resulta incierta y que claramente no puede gobernar, aunque nos digan lo contrario. Por eso todo el mundo está asombrado de que llevemos dos meses sin poderlo ver. Es una tragedia nacional.

-¿No hay que dejar al enfermo con su padecimiento?.

-Eso no tiene que ver con que, como dicen, se le desee la muerte. Nada de eso. Como toda persona, tiene derecho a vivir el resto de su vida en paz y a morir también en paz. Pero los venezolanos también tenemos derecho a saber qué pasa con su salud y a tener un presidente que pueda gobernar y no a manipular todo eso con el elemento religioso.

-¿A qué se refiere?

-Hay miles de venezolanos que cuando rezan lo hacen de corazón. Eso es santo y bueno. Pero no lo es que quienes públicamente han dicho, en Venezuela y Cuba, que son ateos, (científicamente ateos), monten ahora un show. Sé que en el Gobierno hay creyentes y están en su derecho, pero ha habido demasiada manipulación y este episodio no pasará a la historia como un hecho glorioso, sino más bien triste. Y me refiero a las manipulaciones, ocultamiento y falsedades.

-Los indios mayas le transmitieron al Presidente energía positiva.

-Pueden rezar y si les sale de adentro lo pueden hacer desde allá, donde están. No hace falta que se gaste dinero trayéndolos al Teresa Carreño y pasándolo por televisión con Rigoberta Menchú.

-Volviendo al Papa. ¿Qué perfil cree que tendrá el nuevo Pontífice?

-No he pensado mucho en eso porque, además, no es fácil acertar. Alguien ha dicho que sería bueno un papa conocedor de la historia de la Iglesia. Eso para relativizar lo que tendemos a absolutizar: Es decir: "Esto no se puede tocar". No. Eso que no se puede tocar se inventó en el siglo XIV, o aquello en el siglo VIII. En este momento no es fácil saber quién puede ir por ese camino. Cuando se eligió a Juan XXIII se dijo que sería un Papa viejo, de transición. Sin embargo, convocó un Concilio y puso a temblar al Vaticano. Luego se negó a aceptar la propuesta de hacer una lista de hechos condenables y centró el Concilio en una reflexión de la Iglesia sobre sí misma, preguntándose por qué lo que desea transmitir no lo escucha el mundo.

-¿Logró el objetivo?

-Parcialmente. Por esos días un obispo me dijo en Alemania que Juan XXIII era un mal permitido por Dios de vez en cuando, pero que luego volverían las aguas a su cauce. Con todo, el mensaje del Concilio quedó y es hora de actualizarlo.

-¿No ha sido la renuncia del Papa un acto de rebelión ante una situación que no puede controlar y de la cual no quiere hacerse cómplice?

-Es un acto de rebelión, pero también de confianza en Dios. Cada quien piensa que él va a resolver, a los 85 años, unos problemas numerosos, grandes y complejos. El ha dicho: "Hasta aquí llego, escojamos a otro que tenga más fuerzas". Es un llamado para renovar esa actitud según la cual nadie es imprescindible. Sobre todo si le estamos dando al mundo lo que le pertenece de la herencia de Cristo. Hay una frase: "Devuélvanos a Jesús". Pues eso. Y vemos candidatos que suenan muy bien en ese sentido.

-¿Lo que se plantea es una reforma?

-En 2 mil años la forma de gobierno (en la Iglesia) ha variado de manera radical. Y cuando hablo de forma me refiero al estilo de una corte monárquica o imperial. Eso se estilaba en otra época por aparecer como reflejo de la grandeza de Dios. Pero hoy en día y desde hace mucho tiempo, eso no ayuda, sino todo lo contrario, porque al final el elemento central de la Iglesia no es la moda, pero tampoco lo que se ha establecido. Toda su razón de existir se centra en transmitir el mensaje de Jesús.

-¿No está ocurriendo eso?

-Hay que ver si en el siglo XXI esas formas ayudan a tal propósito. En la época de la cristiandad la ley eclesiástica era ley civil. De alguna manera uno nacía católico, respiraba católico, se bautizaba católico. Actualmente eso no existe y por eso es tan importante que cada persona reciba la ayuda de la Iglesia para darle sentido a su vida en su conciencia. Y no por lo que impone el medio ambiente , sino por una capacidad de inspiración que se hace mayor cuanto más se acerque uno al Evangelio. No se trata, entonces del respeto a una institución porque es poderosa o secular, sino de una inspiración religiosa-evangélica.

-Sugiere usted que la Iglesia tiene mil años de atraso en relación con la sociedad. Si esta última avanzó en todos los órdenes, la Iglesia se fue quedando en el estado absolutista. Para modernizarla no se puede seguir el ritmo de aquellos tiempos (una evolución), sino saltarse los mil años y eso pareciera muy difícil en una institución donde el conservadurismo está tan arraigado.

-No es que tenga mil años de retraso, pero hay formas en la Iglesia, algunas tomadas del Imperio Romano, que se van quedando como si fueran perpetuas y no es así porque se trata de circunstancias históricas. Aquí lo central es la inspiración evangélica, única razón de ser de la Iglesia. Si no puede dar eso, la Iglesia está de más. Sobra, porque esto no va de "cómo me perpetúo en el poder". Pero cuando Teresa De Calcuta o cualquier persona se entrega al servicio de los pobres, está yendo a la esencia. Mientras tanto, el modo de ejercer el papado o la existencia de los cardenales pudieran desaparecer porque no son algo que dejó estatuido Jesucristo. En esa perspectiva la necesidad y posibilidad de cambios son muy grandes y hay mucha gente en la Iglesia que, en voz baja, expresa esa esperanza y deseo.

-¿Se refiere usted a una determinada porción geográfica del Catolicismo?

-El papado ha sido europeo, pero podría ser africano, asiático, latinoamericano. Esos son signos de que el mensaje del Evangelio no debe quedar atrapado en los moldes europeos. Esos moldes y el actual Papa son muy intelectuales porque la Ilustración, en Europa, fue un gran reto a la existencia misma de la Iglesia. Entonces esta desarrolló una reflexión muy poderosa para dialogar con esas sociedades que hoy en día son seculares y secularistas. Pero eso no ocurre en la India, en África y ni siquiera en América Latina.

-¿Hay que estructurar una nueva doctrina?

-La formulación de buena parte de la doctrina se hizo bajo la filosofía griega, hace mil 500 años. Usted puede afirmar y acoger eso, aunque no le dice nada. Por eso, más que la doctrina lo que se debe reformular es la inspiración vital que llega al corazón. Jesús carece de un sistema teológico y de propuestas académicas. Lo suyo es una irrupción en la vida de la gente y sobre todo de quienes asumían que su vida no valía nada.

-Sería la vuelta al cristianismo primitivo.

-Siempre debemos volver al cristianismo primitivo. Toda renovación, si es auténtica, impone la vuelta a las fuentes. Claro, si somos mil millones (de católicos en el mundo), no podemos actuar como los doce apóstoles del principio. Hay una complejidad plurilingüe, pluricultural, y entonces se impone buscar redes de comunicación para mantener los elementos fundamentales. Cuando usted construye un edificio monta unos andamios, pero al final los desecha. Lo mismo pasa en el cristianismo, hay estilos de gobierno, ropajes, formas litúrgicas, pero al final son medios para elevar la conciencia de la persona a esa dimensión trascendente que, en definitiva, es el amor. Pero además tenemos la libertad (hay que ganársela), la conciencia y la inteligencia.

-Eso, llevado al mundo seglar, implica la necesidad de integrarse bajo una norma de vida civilizada que es, básicamente, la democracia. ¿Es lo que usted pretende para la Iglesia?

-No. La democracia es una forma de gobierno, una manera de resolver el abuso del poder absoluto.

-¿Y no es ese uno de los problemas de acuerdo con lo escrito por usted, al advertir como "la Iglesia no es el reino de Dios, sino su servidora humana con el Espíritu de Jesús, pero con la tentación del pecado dentro de sí"?

-La forma de gobierno de la Iglesia es modificable. No se puede decir que san Pedro gobernaba a la Iglesia como se hace ahora. Lo que planteo es mucho más grave. Como el mal es el problema de la humanidad, la Ilustración advirtió que es un problema de conocimiento. Si usted ilustra las mentes, la humanidad logrará la desaparición del mal. Yo digo que eso es falso porque históricamente se ha demostrado lo contrario. Remontémonos apenas a las dos espantosas guerras mundiales del siglo pasado (50 millones de muertos), producto de la racionalidad instrumental y de unas potencias donde la inteligencia ha evolucionado más que en otras latitudes. Sobre esa base se está desarrollando el poder político y económico. La pregunta es: ¿Cómo se hace para que esos poderes sean instrumentos al servicio de la vida humana? Y eso va más allá de la democracia.

-¿Cómo responde usted a esa pregunta?

-El Evangelio dice que si usted tiene todo el poder y lo desarrolla a través de la inteligencia, lo mismo debe hacer a la hora de que todas esas conquistas no se conviertan en dioses absolutos, sino en instrumento al servicio de la humanidad. Jesús dice que quien da la vida por otro, pareciera que la pierde, pero en realidad la gana. No hay pareja posible si no se vive esa relación con alegría. No hay padre, ni madre, ni hijo que pueda vivir la familia, sin que yo le dé al otro y que en ese dar no haya pérdida, sino ganancia. Independientemente de que usted crea o no (en Dios).

-Usted dice que no se pierde sino que se gana dando. Pero si usted da la vida por otro y no cree en Dios, el gesto será aún más valioso porque lo hace sin tener la esperanza de la trascendencia.

-Cuando la militancia comunista, había gente que moría en la tortura por no denunciar a un compañero. Se era oficialmente ateo, pero había una convicción, más profunda que la racionalidad, según la cual el torturado sabía que no estaba perdiendo la vida sino que la estaba ganando. Pero dar no es solo morir, sino entender la vida como un don a los demás. Y allí aparece la noción de la gratuidad. Dios es gratuito y en la medida en que encuentra ese don se encuentra la vida, así sea budista o agnóstico. Entonces tenemos grandes fábricas para producir economía y generar poder, pero ¿quién enseña a producir el reconocimiento del otro, la convicción de que a medida que doy me encuentro conmigo mismo? Esa es la única misión que tiene la Iglesia.

-La renuncia del Papa, ¿tiene que ver con todo esto?

-Tiene que ver. El dice, "soy un servidor" y entonces mi autoridad no es absoluta, sino que va en función de ese servicio. De lograr que la Iglesia y yo nos sintonicemos en ese objetivo.

-¿No es un desafío a los dogmas?

-No necesariamente. Es un desafío para que los dogmas no queden vacíos de contenido cristiano. Usted puede tener libro con todos los dogmas y es un libro muerto. Cualquier libro, dogma o norma del derecho Canónico, si en definitiva se vacía de esto que estamos hablando, pierde su esencia.

-¿El llenarlo de contenido no es el verdadero dogma?

-Lo es. La gente no siguió a Jesús porque dijo una verdad filosófica, sino porque El lo reconocía a él, leproso o a ella, prostituta. En fin, que Dios te recibe como eres. Y como Jesús no pide cuentas, sino que te acepta plenamente, transforma a las personas.

-Usted dice que todo lo que no es palabra de Cristo, se puede modificar, incluso habla de la desaparición de los cardenales. ¿No ocurriría lo mismo con el celibato?

-Es evidente. Pedro era casado. El primer Papa era casado, lo dicen las escrituras. San Pablo le dice a los obispos: "Sean personas honradas y maridos de una sola mujer". El celibato no fue estatuido por Jesucristo y por tanto no es inamovible. Es producto de determinados problemas a los cuales la Iglesia fue dando respuestas. Así se estableció el celibato como condición para ser sacerdote. Que eso se pueda modificar, es obvio. Hay gente que simplifica, pero existe la libertad para que la Iglesia, en determinado momento y cultura, lo haga.

El objetivo de concentrar la tarea evangélica en los valores fundamentales del Cristianismo implica la necesidad de un Papa dispuesto a promover el debate sobre temas como el celibato y la pederastia.

-¿Pero, acaso, existe en la Iglesia el clima como para elegir un pontífice que acceda a la investidura con ese talante?

-Quizás eso no sea tan obvio, pero el tema está en discusión y hay países donde por escrito se ha manifestado la conveniencia de pensarlo. Aunque no creo que la salvación del cristianismo venga por ahí. Ahora, es discutible y cambiable.

-Generalmente se atribuye los hechos de pederastia al celibato.

-Cuando se hacen las investigaciones y uno lee los estudios sobre iglesias (protestantes) donde no hay celibato, el porcentaje es mayor y probablemente si se expande el estudio a personas casadas, también lo encontrará y probablemente en un porcentaje mayor. Ocurre, sin embargo, que una mujer haciendo el amor no necesariamente implica que la película donde actúa sea taquillera, pero si aparece una monja haciendo sexo entonces sí lo es, y cómo! . Lo que necesitamos es tener la suficiente libertad, conciencia y amor para que las posibilidades que hoy ofrece la humanidad, respondan a las necesidades. Hoy la humanidad no necesita analfabetos, ejércitos, bombas o armas. No somos capaces de reconocer al otro. Francia y Alemania resolvieron sus conflictos con guerras, hasta que en la última de estas decidieron ponerse de acuerdo, eliminaron las fronteras, se hicieron amigos y ahora nos les va mal. Ahora, eso no es fácil. El Papa Juan Pablo I venía de una diocésis, era un hombre muy carismático y recibió la misión de reformar las estructuras de la Curia Romana. Al final, no pudo. Pero alguien va a poder. De eso no queda la menor duda.


Vía: EL UNIVERSAL

lunes, 12 de noviembre de 2012

Palabras del Director Nacional de la Asociación Civil Huellas con motivo del 23 Aniversario del Movimiento Juvenil

Estimados amigos y amigas.
 
Hoy-11 de noviembre de 2012-, arribamos a veintitrés años de fundación. Ha sido un tiempo de Gracia de Dios, pues hemos recibido junto con las dificultades, muchas oportunidades de compartir espacios de vida y esperanza en medio de jóvenes de nuestros sectores populares. Jóvenes que apuestan por la solidaridad, la fe, la hermandad y las ganas de trabajar como forma de acercarse a los más necesitados, como medio para construir un mundo cada vez más justo y como muestra de las ganas que tienen de aportar para la vida desde el seguimiento de las Huellas de Jesús de Nazareth.

Quiero unirme a la alegría de tanta gente que hace vida en nuestro movimiento juvenil y también a la de aquellos que han pasado, pues siguen llevando en su corazón y en su acción la formación que recibieron, las ganas de servir y la alegría de vivir.

El gran reto que se nos plantea en este aniversario es responder con creatividad y fidelidad al crecimiento de nuestro Movimiento Juvenil. Caminar junto con todos los y las jóvenes supone asumir siempre nuevos desafíos, dar respuesta adecuadas, comprometerse en corresponsabilidad y ayudar a que la Buena Noticia llegue a todos los rincones de nuestro país.

¡Ánimo Familia Huellista!, celebremos con entusiasmo, con alegría y con ganas de comprometernos. Hay gente necesitada esperando por nosotros, vamos a seguir caminando juntos, aprender de ellos y a ofrecer de nosotros lo mejor que tenemos, nuestras manos y nuestros pies dispuestos a ayudar a constituir los “Líderes para el Mundo que Queremos”, para en todo amar y servir

Mil bendiciones para todos y todas.
 
Rafael Garrido, SJ.
Director Nacional
 
 

Proyecto de Fe y Alegría debe consolidarse en las fronteras

Por: TATIANA CASTRO tcastro@opinion.com.bo  

El superior general de la Compañía de Jesús, Adolfo Nicolás (izquierda) y el coordinador general de la Federación Internacional de Fe y Alegría en la inauguración del Congreso en la casa de retiros Víctor Blajot. RUBÉN RODRÍGUEZ
 El nuevo desafío para Fe y Alegría y su proyecto de educación inclusiva es la misión en las fronteras donde todavía prevalece la pobreza excluyente y las culturas marginadas, aseveró el superior general de la Compañía de Jesús, Adolfo Nicolás, en la inauguración del 43 Congreso de Fe y Alegría que se desarrolla en Cochabamba.

El jesuita añadió que las fronteras son los lugares de mayor necesidad y, por lo tanto, urge una planificación apostólica. 

Puntualizó que las “fronteras sociales” son visibles a través de la pobreza y que las “fronteras generacionales” obligan a definir estrategias de “cómo educar en el siglo XXI” porque el modo de relacionarse con los jóvenes ha cambiado.

Fe y Alegría trabaja con espíritu de frontera, con una educación inclusiva y de promoción social con proyectos de interculturalidad, con grupos de movilidad humana (migración) y con jóvenes en situación de riesgo. 

Según Nicolás, la educación inclusiva “es la puerta de entrada a la formación humana, necesaria hoy en día que vivimos en una pluralidad y diversidad mucho más explícita y dramática.

“Necesitamos estar abiertos a la diferencia individual como colectiva, a la diversidad de culturas y religiones para que todos y todas se sientan acogidos con dignidad”, precisó.

La autoridad mencionó la necesidad de estar presentes en México, por ejemplo, y destacó la presencia de Fe y Alegría en África (Chad), España e Italia. También calificó de extraordinario el servicio realizado por Fe y Alegría como una posibilidad nueva para los escolares. 

Con tono familiar y grato sentido del humor Adolfo Nicolás se dirigió a los representantes de 19 países donde está presente Fe y Alegría, y en los que se desarrollan experiencias exitosas de educación inclusiva como por ejemplo con niños en situación de riesgo, con grupos de indígenas originarios, niños y niñas con discapacidad y sectores sociales excluidos por su pobreza.

SERVICIO Fe y Alegría es -según el sacerdote jesuita- la mejor iniciativa como servicio educativo en las comunidades donde trabaja y “sin crear dependencia”. 

El máximo representante de los jesuitas destacó la obra de Fe y Alegría vinculada a la Compañía de Jesús y destacó que ha llegado a tener características de Red Internacional con la colaboración de otras congregaciones religiosas y miles de personas laicas.

Fe y Alegría es una institución pionera en el trabajo en red apostólica y gracias a ello tiene un enorme potencial educativo.

Esta institución ofrece una gran variedad de programas federativos de alta calidad que ayudan a mejorar y diversificar la oferta educativa en todas las unidades de Fe y Alegría.


Nicolás mencionó como problemáticas actuales la ecología, la migración y los complejos tejidos de redes a través de la cuales se relacionan las personas, esto revoluciona el acceso a la educación.

Al servicio de los pobres

El jesuita Adolfo Nicolás fue elegido como el trigésimo Prepósito General de la Compañía de Jesús el 19 de enero de 2008.

Su servicio a los pobres y oprimidos fue parte de su primera homilía como Superior General.

El 15 de septiembre de 1953 comenzó su vida religiosa entrando como novicio en Aranjuez (España). Posteriormente terminó los estudios de Filosofía en Alcalá de Henares. Se trasladó a Tokio en 1961, donde terminó Teología y fue ordenado sacerdote el 17 de marzo de 1967 con 30 años de edad. Entre 1968 y 1971 estudió Teología Sistemática y obtuvo el doctorado en Teología en Roma, en la Pontificia Universidad Gregoriana. En 1971 vuelve a Asia, donde estuvo cuarenta y cuatro años.

EN BOLIVIA A finales del siglo XVII comenzó la creación de las misiones jesuitas en Bolivia, esencialmente en las regiones de Chiquitos, al norte de Santa Cruz de la Sierra, y en Moxos, ubicado en el departamento del Beni.

Opiniones.

Antoine Berilenger

Chad

Fe y Alegría consolidó escuelas en 25 comunidades para niños y niñas de zonas empobrecidas y áreas rurales.También se abrió espacio para los que padecen discapacidad. El desafío es lograr apoyo gubernamental para la educación.

Jackeline Rodríguez

Panamá

Llevamos adelante programas educativos con los grupos indígenas Ngobe-Buglé y en su mayoría con mujeres. Son cinco años de experiencia en cuatro provincias de Panamá, destinadas a la promoción social.

Fernando Paz

Guatemala

Trabajamos con grupos originarios de las comunidades Maya Quiché y Maya Chorti. Estamos presentes 25 años en las escuelas del área Quiché donde hemos tenido una experiencia de punta de interculturalidad.

José Luis Mingo

Ecuador

Desde hace años llevamos adelante la educación para el trabajo con personas con distintos tipos de discapacidad. También hemos arrancado con procesos inclusivos pensando en jóvenes con escolaridad inconclusa.

Ambroise Dorino 

Haití

Fe y Alegría es muy joven en Haití, seis años, e incluir a los pobres en el sistema educativo ya es un avance. En los barrios hemos consolidado centros móviles para llegar a las zonas marginales. En dos años hemos dado formación a más de 3.000 jóvenes.

viernes, 19 de octubre de 2012

P. Manuel Aguirre, S.J.

 
Uno de los jesuitas más notables en el campo de la actividad social. Nace el 15 de junio de 1904 en Maruri, Vizcaya. Ingresa a la Compañía de Jesús el 14 de octubre de 1919 en Loyola (Guipúzcoa). En 1926 obtuvo el doctorado en filosofía, Oña (Burgos). Destinado a Magisterio en Venezuela, en el Colegio San Ignacio entre los años 1926 y 1929.  En 1929 regresa a Oña. En febrero de 1932 afectado por la expulsión de los jesuitas en España se traslada a Marneffe (Bélgica) donde se ordenó sacerdote el 20 de junio de ese mismo año. Licenciado en teología, Innsbruck (Austria) 1933, obtuvo su doctorado en historia por la Universidad Gregoriana, tesis sobre El Abate de Prad en la emancipación hispanoamericana 1800-1830, dirigida por Pedro Leturia, 1937.
Hizo sus últimos votos el 15 de agosto de 1937, y ese mismo año regresa a Caracas como profesor de historia eclesiástica en el Seminario Interdiocesano de Caracas. En 1938 funda y dirige la revista SIC, cuya hoja SIC Propaganda para vocaciones sacerdotales alcanza 90.000 ejemplares en 1941. Fue nombrado miembro correspondiente de la Academia Nacional de la Historia. En 1945 funda el Círculo Obrero de Caracas, que a los diez años asociaba 2.000 familias. Director del Secretariado de Acción Social Católica, organiza cursillos sociales, dando origen a FUDASC, Fraternal Unión de Dirigentes de Acción Social Católica.
En 1946 funda la Escuela San Francisco Javier y asesor de la Juventud Obrera Católica. Asesor del episcopado nacional en cuestiones sociales, con parte activa en la redacción de varias Cartas Pastorales colectivas, 1967. En enero de 1968 con el grupo de jesuitas pertenecientes al Centro de Investigaciones y Acción Social (CIAS) fundó el Centro Gumilla. Muere en Caracas el 28 de febrero de 1969. Sus libros: Esquema de la Doctrina Social Católica (1940); La Compañía de Jesús en Venezuela (1941); El abate de Pradt en la emancipación hispanoamericana 1800-1830 (1941).}

Fuente: Centro Gumilla

jueves, 18 de octubre de 2012

Conmemoración del bicentenario (1814-2014) de la restauración de la Compañia de Jesús


El 7 de agosto de 2014 se cumplirán 200 años de la restauración de la compañía de Jesús. 


A propósito de este bicentenario el padre general, Adolfo Nicolás, S. J. ha invitado a sus hermanos jesuitas a aprovechar esta ocasión para emprender un proceso de reflexión "convencido de que su conmemoración puede ser  de gran ayuda si queremos adentrarnos con mayor profundidad en la renovación continua de la Compañía que cada generación lleva a cabo.” (Carta del Padre General Adolfo Nicolás, S. J., 1 de enero de 2012).

La universidad Iberoamericana de México ha decidido participar en esta conmemoración desde el ámbito académico para ayudar al esclarecimiento del complejo proceso de construcción de identidad de la Compañía de Jesús y con este ánimo ha invitado a los compañeros miembros de las universidades jesuitas de América Latina (AUSJAL) a colaborar con la realización de un libro dedicado a la construcción de la identidad de la Compañía en el espacio de la educación superior.

Con el título tentativo De los Colegios a las Universidades: los jesuitas en el ámbito de la educación superior, dentro de este libro se tienen contemplados algunos capítulos dedicados a la historia y el contexto en el que surgen las universidades de AUSJAL en el siglo XX.  El Padre Virtuoso designó al profesor José Luis Da Silva para escribir la historia y evolución de la UCAB y ésta fue terminada y oportunamente enviada a México a principios del pasado mes de agosto.

Adicionalmente la Iberoamericana de México ha elaborado un sitio web denominado 1814-2014 La Compañía de Jesús ante su restauración:Construcción de una identidad en el cual el interesado podrá revisar la historia de la supresión y la restauración de la Compañía de Jesús y el conjunto de actividades que se están programando en esa universidad para celebrar este bicentenario.

jueves, 20 de septiembre de 2012

P. Luis María Olaso, S.J.

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El padre Luis maría Olaso, S.J. nace en Pamplona (España), ciudad donde obtiene sus primeras formaciones para luego graduarse en su país natal de Abogado y licenciarse en Filosofía y Teología. Se unió a la orden de la Compañía de Jesús, a la que sirvió con entusiasmo y gran vocación hasta el final de sus días.
Arribó a Venezuela en 1955 y desde su llegada a nuestro país utilizó sus conocimientos en pro de la juventud venezolana, teniendo como meta formar y hacer el bien.
Fue en su momento Profesor de la cátedra Introducción al Derecho, Director y Decano de la Faculta de Derecho de la Universidad Católica Andrés Bello y trabajó en la Dirección de Derechos Humanos de la fiscalía de la República. Quienes lo conocieron lo recuerdan con admiración, respeto y cariño, y lo describen como un hombre entregado a Dios, lúcido hasta el último día, de gran nivel moral, sincero y un sin fin de cualidades que representan a, según la profesora Luisa Poleo, “uno de los hombres más eminentes que ha transitado nuestra geografía venezolana”.
Lleva su nombre la Unidad de Clínica jurídica del Parque Social UCAB debido a que Luis María Olaso, S.J. fue y sigue siendo un ejemplo a seguir. Fue un arduo luchador a favor de los Derechos Humanos y la justicia social con un gran sentido de servicio a las comunidades más necesitadas. “El padre Olaso enseñaba tanto como desde el aula como desde el altar, desde los servicios de clínica jurídica de la Parroquia Universitaria y desde las cárceles, y en todo momento conservó una unidad de mensaje, una lección sin fisuras.” Fueron las palabras del Doctor Jesús María Casal durante el acto de otorgamiento del doctorado Honoris Causa post mortem al P. Luis María Olaso, S.J. 


Se le confirió la Orden de Isabel la Católica por el reino de España (ambos post mortem). “En los actos póstumos las Instituciones y las personas tratamos de alguna manera de hacer más nuestros aquellos valores que representó y representa el padre Olaso” dijo el ex rector de la UCAB, reverendo padre Luis Ugalde, S.J. en su discurso pronunciado en el concebimiento de la Orden al padre Olaso.



Fuente digital:
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UCAB. (1999). Libro homenaje al Padre Luis MAría Olaso, S.J. Caracas: Editorial texto, S.A.