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viernes, 29 de julio de 2016

ENFERMERAS DEL CENTRO DE SALUD SANTA INÉS UCAB

"Es necesaria la Unidad de Apoyo al Paciente, dice Yully Ramírez"

“Pienso que no se debe tratar a ningún paciente diferente, ya sea por su posición económica o cualquier otra variable, a todos los pacientes hay que atenderlos con la misma humanidad y con el mismo respeto”

Yully Ramírez quiso ser enfermera desde chiquita. Es de Ocumare del Tuy. A la edad de 15 años vino a Caracas a terminar el bachillerato en el horario nocturno. Al salir del liceo, trabajó muy duro prestando servicio en casas de familia para poder pagar sus estudios de enfermería. A los 17 años, recién graduada de enfermera, trabajó en el Geriátrico Hogar San José, en Los Dos Caminos, y después de cuatro años de servicio renunció para trabajar con pacientes privados y adquirir nuevas experiencias. Luego, así como se fue, regresó al Geriátrico para trabajar durante tres años más, el cual le abrió nuevamente sus puertas. En su experiencia enfatiza que: "A pesar de que muchos residentes son personas adineradas, las familias no los visitan. Eso sí da lástima, era muy deprimente. Pero para eso estamos ahí las enfermeras, porque hacemos de todo un poquito. Alimentarlos, bañarlos, alegrarles el día."

Trabajando en el geriátrico, un día Yully acompañó a una amiga, Amalia Dávila, a hacerse una endoscopia, también enfermera de Santa Inés en aquel tiempo. Cuando llegó al Parque Social, como ella realza, “vio el paraíso”. Quedó encantada con el ambiente laboral y sus instalaciones. Le pareció muy lindo, le impresionaba no haberlo conocido antes, ya que en aquel entonces habitaba cerca de la estación Ruiz Pineda. Desde el primer encuentro, Yully supo que quería trabajar aquí y pertenecer al equipo. Su amiga le dijo que haría el enlace con el ya fallecido gastroenterólogo Carlos Eduardo Paradisi para poder meter su currículo, ya que habían trabajado en juntos mucho tiempo en El Algodonal. Dice que le costó entrar. Había metido su currículo en marzo de ese año y la llamaron cuatro meses después para entrevistarla. Luego de la entrevista y las pruebas psicotécnicas, a los meses vio una llamada perdida de la licenciada Mariana Borges en la noche e intuyó la buena noticia. Era tanta su emoción que veló con ansias a que amaneciera. La llamaron un jueves y dijo que empezaría lo más pronto posible, el lunes siguiente. Comenzó en agosto del 2009 y luego de dos meses de prueba quedó fija el 1 de octubre. La espera había terminado.

Quiso ser enfermera desde niña

Su experiencia en Santa Inés comenzó en el área de cardiología porque allí había una vacante libre en aquel momento. Duró dos años en ese servicio. Para ella fue una experiencia única porque es su área de servicio favorita. No sabe si es porque comenzó allí o porque como afirma "es muy movido". Comenta que  "Antes de que llegaran los médicos debía tener al paciente pesado, tallado, con el electrocardiograma funcional, y el número de factura del paciente. Había tres médicos en cardiología y es el área de servicio a la que asisten más personas." Trabajó con los doctores Daniel Gutiérrez, José Arias y María Luisa Berrizbeitia. Hasta ahora suman siete años trabajando en Santa Inés y ha prestado sus servicios en cada una de las actividades médicas que se ofrecen en la institución. La licenciada María Evelia Ochoa, coordinadora de Enfermería, es quien se encarga de hacer rotar a las enfermeras por cada área de servicio. "Estuve el año pasado de rotativa. Una como enfermera pasa por todos los servicios. Fue una rutina que me gustó bastante porque nos da más experiencia y aprendemos nuevas técnicas y conocimientos."

El año 2010 fue crucial para ella. Durante aquella época tuvo que ser fuerte y tener templanza para luchar contra las adversidades. Vivía en Los Telares de Palo Grande hasta que ocurrió la vaguada de ese año y quedó damnificada. "Era diciembre, gracias a Dios yo no estaba ahí, estaba de visita en la casa de mi mamá en Ocumare. Eso ocurrió como el 22 de diciembre y cuatro días después, el 26, me enteré. Vi unas imágenes en Facebook sobre lo ocurrido. Visualicé mi casa al fondo y no lo podía creer. Al día siguiente regresé a Caracas para ver que había pasado con mi casa".
Tiene dos varones, de 10 y 3 años,  y una niña de 7. Estuvo en un refugio desde ese año hasta el 2012, en la sede del Ministerio para Transporte y Comunicaciones en el municipio Chacao. "Fue una época muy fuerte, vivíamos arrimados, las literas una al lado de la otra". Se dio cuenta que este sitio en donde labora se preocupa realmente por sus empleados. Mientras vivía ahí y trabajaba, Santa Inés le brindó todo su apoyo. "A Santa Inés lo de solidario le queda pequeño".

Presta todo su apoyo a quienes más lo necesitan

De Santa Inés lo que más la motiva es su gente. "Somos diferentes aquí, todos estamos pendientes de que nos llevemos bien unos con otros para ser un buen equipo. Yo soy muy extrovertida, me llevo bien con todas mis compañeras, y las conozco a todas porque pasé por todos los servicios. En ocasiones me dicen que soy la madre Teresa de Calcuta porque quiero ayudar a todo el mundo. A mis vecinos, a mis compañeros, a los pacientes, ya sea con las muestras médicas o con las medicinas, con todo lo que pueda ayudar. A veces me dicen la esclava Isaura porque me quedo un poquito más de tiempo. Lo único que me detiene son mis hijos, si los tengo que ir a buscar al colegio, pero de resto a veces me quedo, no tengo problema. Yo pasé mucha necesidad, entrego mi ayuda porque muchas veces yo la necesité. Me gusta ayudar, Santa Inés me ayuda a ser solidaria con los demás."

Por otra parte, recalca la importancia de la Unidad de Apoyo al Paciente. "Ayudamos a los pacientes más necesitados, aquellos que no tienen el dinero o no les alcanza. En muchas ocasiones la persona viene a una consulta, el doctor le manda a hacer exámenes y no le alcanza en ese momento, pero por el estado crítico de la persona se le mandan a hacer. Somos muy humanitarios en ese sentido, a diferencia de otros hospitales, donde si no tienes no te atienden y punto. Es importante, necesario, que tengamos este servicio porque trabajamos con personas de comunidades de escasos recursos, aunque igual si no existiese esto, de alguna u otra manera buscaríamos la manera de ayudarles. Hasta uno mismo a veces no tiene y le prestan a uno esa mano solidaria", manifiesta
Lo que más le gusta de su oficio es ayudar al paciente con la necesidad que tenga. "Yo siempre he sido solidaria. Ejerzo mi profesión con el corazón porque es lo que me gusta. Lo mismo que hago aquí adentro en Santa Inés lo hago en la calle con el mismo orgullo. Pienso que no se debe tratar a ningún paciente diferente, ya sea por su posición económica o cualquier otra variable, a todos los pacientes hay que atenderlos con la misma humanidad y con el mismo respeto", finaliza. 


Entrevista y fotos: Odette Little 

domingo, 8 de noviembre de 2015

Equipos de alta tecnología al servicio de los pacientes de Santa Inés UCAB


Será bendecido el miércoles 11 de noviembre, a las 11 de la mañana
Video endoscopio de alta tecnología presta servicio en Santa Inés UCAB



En Caracas (y en el interior del país), cuando un paciente debe hacerse una video endoscopia, indicada por un gastroenterólogo, se inicia la búsqueda para conseguir dónde hacérsela a un precio razonable y con calidad, porque en las redes públicas, lastimosamente, no hay el equipo, está dañado, no está actualizado o bien calibrado.
En el Centro de Salud Santa Inés UCAB, en búsqueda de ofrecer la mayor tecnología al servicio del paciente de menores recursos, el año pasado se abocó a buscar donaciones de privados, y gracias al legado de Frank Senior se pudo adquirir un equipo japonés marca Fujinon, que está en actividad.
Pero será el próximo miércoles, a las 11 de la mañana, cuando la sala especializada de gastroenterología será bendecida por el Párroco de la Parroquia María Trono de la Sabiduría de la Universidad Católica Andrés Bello, los médicos especialistas, la gerencia y administración del Centro de Salud Santa Inés UCAB, representantes de la Universidad y de la casa comercial japonesa, familiares del donante fallecido junto a, enfermeras y pacientes.
La doctora Delia Fuentes, explica que el anterior video endoscopio de Santa Inés UCAB, a pesar de leer las imágenes del aparato digestivo ya estaba obsoleto y tenía diez años de uso, además no se conseguían los repuestos por lo que repararlo se hacía bastante  problemático y a esto se sumaba, la altísima demanda que tiene el  estudio en la zona oeste de la ciudad.
El nuevo video endoscopio es de alta definición y cuenta con un sistema de zoom óptico que se acerca a las lesiones, tanto en las gastroscopias como en las colonoscopias, dijo la gastroenteróloga Fuentes. Agregó con preocupación, que llegan muchos pacientes con patología tumoral en colon y esófago. Por lo tanto, el nuevo equipo presta un servicio a la comunidad muy valioso porque trabajamos a muy bajo costo porque somos una institución de salud sin fines de lucro.

Leyenda: especialista y enfermeras están orgullosas del equipo.

jueves, 5 de marzo de 2015

Santa Inés es el verdadero Barrio Adentro

El cardiólogo Daniel Gutiérrez es un personaje familiar en Santa Inés. Jovial, sonreído, siempre con un chiste a flor de piel, es apreciado por pacientes, enfermeras, colegas y todo el personal del centro de salud. Aunque él diga “Lo que tengo es pocos enemigos”.
Le gusta caminar, y diariamente, se viene en Metro al trabajo y ya cuando pisa el campus de la UCAB se siente agradecido por el ambiente, y pícaramente dice "también por las muchachas”, y al atravesar la pasarela, se identifica con la vegetación, la fuente,  cafetines, con la gente de Santa Inés y especialmente con “lo verde de la gramita. Yo no sé si la gente lo disfruta, pero yo sí. Y también me gusta el orden y la limpieza que hay aquí”.

La identificación se conjuga con el tiempo que tiene trabajando, él cuenta el tiempo en meses “Tengo 92 meses trabajando, y en junio cumpliré 8 años, que será dentro de 4 meses”.

Fue la profesora Tahirí Ramos- ex directora de Deportes, de Desarrollo Estudiantil en la década de los noventa y profesora de Desarrollo Organizacional- “quien me habló sobre el Centro de Salud del que yo no sabía nada”. En el año 2007, ella lo invitó al XII aniversario de El Ucabista, periódico institucional de la UCAB, que lo celebraba con el estreno de un buen título cinematográfico y de tanto que le contó que lo convenció de acercarse a la sede. Una de sus sorpresas fue reencontrarse con su compañero de la escuela de Medicina Luis Razetti de la UCV, Carlos Paradisi, que fungía de asesor médico de Santa Inés.

Daniel es médico internista y especializado en cardiología del Hospital Universitario de Caracas y luego estudió en Nueva York, en el Hospital Montefiori, donde se laureó en Rehabilitación Cardíaca. Es jubilado del IVSS y fue profesor del Pedagógico y de la UCV.
Mientras conversa parece hacer un repaso por los diferentes hospitales donde ha pasado, y dice “el Montefiori estaba en el Bronx de NY, era oscuro y la gente no era cálida, aquí en el del Seguro Social, durante 27 años, me pude lavar las manos después de la consulta porque era amigo de las secretarias de la dirección y me dejaban entrar al baño del director que sí tenía agua, jabón y toalla a la vez. Mientras que el Centro de Salud Santa Inés me encanta, hay mucha luz y lavamanos con agua, jabón y papel para secarse”.

Y observando su consultorio dice: “Este es el verdadero Barrio Adentro, y si aquí, la Católica y la Fundación Inés de Planas lo pueden hacer, me pregunto por qué el gobierno que tiene todos los recursos no lo logra”.

Gutiérrez se entusiasmó en especializarse medicamente en el corazón porque le gusta la respuesta de este órgano cuando el hombre se ejercita. “A mí me encantan los deportes de alto impacto y quizás por no haber llegado a ser un atleta de alta competencia me dediqué a esto. Practico triatlón, ciclismo y natación de fondo”.

De mochilero
El deslave sucedido en el estado Vargas en 1999 lo hizo cambiar de vida por unos largos años. Él y su familia perdieron todo y tuvieron que salir de la zona en helicóptero. “Fue muy duro, así que después de esa experiencia decidí irme a viajar por tres años en Europa. Estuve en los mejores y en los peores sitios y hasta viajé como mochilero”.

Nuestro cardiólogo dice que su vida tiene rutina porque trabaja como médico desde las 8 de la mañana hasta que termina, y todos los días acude al cine o al teatro, pero como los espectáculos cambian ya no es rutina. También camina diariamente en el Parque Los Caobos y ahora monta bicicleta los fines de semana”.

Tiene un solo hijo que vive en Barcelona España. “Es músico, hace Impro, comedia y escribe. Tiene 33 años. Cuando he podido lo he ido a visitar”.

Resume al Centro de Salud con la palabra “calidad” y le gustaría que siempre “mejorara”.

Te hará reír
Dice tener muchas anécdotas, pero el día de la entrevista solo recuerda una del doctor Paradisi (fallecido en el año 2009) quien le refirió a un paciente amigo. Parece ser que éste le solicitó que le recomendara un cardiólogo en Santa Inés y Paradisi le dijo “Hay tres,  uno que es un fenómeno, una doctora que es profesora y está al día con los medicamentos y los nuevos procedimientos y el tercero, no te va a curar, pero te va a hacer reír bastante. “Ese era yo”, finaliza riendo Daniel Gutiérrez, y dando de alta a la entrevista porque esperan los últimos pacientes del día.


Texto María Fernanda Mujica Ricardo

 Fotografías Ana Gabriela Páez 

lunes, 20 de octubre de 2014

El cacao venezolano y Santa Inés: una simbiosis de calidad



El sábado 17, antes de las 9 de la mañana llegó el autobús con la gente de Santa Inés UCAB que venía del oeste y que iba a celebrar en la que fue primero una hacienda donde se producía caña de azúcar, luego café y por último tabaco, una jornada de convivencia laboral para reafirmar valores entre el equipo gerencial, administrativo, técnico, de enfermeras, médicos y profesionales por la celebración de los 15 años del Centro de Salud Santa Inés UCAB organizado en la Hacienda La Trinidad junto con María Fernanda Di Giacobbe, la insigne luchadora por sitiar el cacao venezolano en un umbral internacional de honor. El lugar y los protagonistas hicieron del día  una experiencia mágica, en lo que fue esa hacienda de cultivos agrícolas, hoy  rescatada para perpetuar las tradiciones y fomentar la cultura.


Valores como servicio, solidaridad, responsabilidad, honestidad y agradecimiento tratan de reafirmarse en Santa Inés desde hace 15 años y se conjugaron con los principales objetivos de Kakao que son promover el desarrollo sustentable del cacao de origen en Venezuela, crear un Banco de Germoplasma y vivero modelo del cacao criollo y mejorar la calidad de vida de sus productores a través de programas relacionados con la capacitación, cultivo orgánico y amigable con la biodiversidad, equidad de géneros, educación, competitividad y comercio justo.

Las palabras se las lleva el tiempo pero los hechos se constatan. Y allí estuvimos 75 personas de Santa Inés conociendo los diferentes exsecadores de tabaco que hoy son distintos locales de comida donde se venden productos genuinos venezolanos de gran calidad, librería, tiendas de artesanía de creadores venezolanos, la casa de grande de exposiciones donde todos apreciamos los dibujos de la ilustradora de cuentos infantiles por excelencia, Rosana Faría, quien también compartió con el gran grupo de Santa Inés. 



Di Giacobbe con esa pasión por lo que hace, ilustró a los empleados  de Santa Inés sobre las virtudes del cacao venezolano cuando se convierte en un sabroso chocolate. Narró la historia del cacao, sus altos, sus bajos, sus virtudes y la labor que hace gente como ella para recuperar un tesoro del que nos debemos sentir orgullosos.

Después, divididos en grupos de 12 personas, se subió al laboratorio de Cacao o Kakao para preparar con diferentes especies innovadores chocolates que luego, también juntos, prepararon envoltorios, nombres originales y slogans donde sanamente se compitió por ser el mejor. 



El jurado estuvo compuesto por María Fernanda, la chocolatera mayor y Diego, el chef cacaotero, quienes admiraron y estimularon la creatividad y pasión del equipo de Santa Inés por crear nuevos chocolates, con lindos empaques y genuinos nombres, como “El mochito”. Estos productos se  comercializarán a beneficio de nuestra campaña de recaudación: Amigo Solidario, lo cual nos llena de satisfacción.

A pesar de ser un día lluvioso, no dejó de pasearse por los hermosos jardines de la hacienda y disfrutar de la naturaleza exuberante, se compartió un rico almuerzo que coordinó la gerencia de Recursos Humanos de Santa Inés y el equipo administrativo.


La idea es que así, el Centro de Salud Santa Inés UCAB siga cumpliendo muchos más años ofreciendo servicios de salud para las poblaciones de menores recursos, y cada día brindar mayor calidad, tecnología, y más respeto y calor humano.


Texto: María Fernanda Mujica Ricardo
Imágenes: Ana Gabriela Páez Linares.

“Las instituciones gubernamentales deberían copiar el modelo de Santa Inés”



José Gregorio Martínez es médico fundador de nuestro Centro de Salud Santa Inés UCAB, orgullo que demuestra con sus palabras y el ejercicio de una medicina con excelencia, humanidad y solidaria.



Cuando terminaba su postgrado en Obstetricia y Ginecología en el Hospital Militar, supo de la creación del Centro de Salud por dos grandes amigos, los patólogos José Sulbarán y Yaneida Sierra de Sulbarán de la clínica Loira. Vino a traer sus documentos y se enganchó con el proyecto gracias a las palabras que dijo Luis Ugalde en la charla introductoria: “No por ser una institución para pobres, somos una pobre institución”. Y también lo motivó la orientación que recibió del padre Luis Azagra, de María Matilde Zubillaga y del doctor Paradisi”, precursores de Santa Inés.

Se jacta al decir que fue el primer médico que vio los dos primeros pacientes en Santa Inés, una de ginecología y otra de obstetricia. Esta última fue paciente regular de la institución y padeciendo hipertiroidismo tuvo dos embarazos. También cuenta que el único parto que se ha presentado en consulta lo atendió él junto con la pediatra Ruth Castro. “La paciente vino con dolores y parió aquí. Fue hace como diez años”.

Tiene consulta tres veces a la semana. Y después de haber dejado de venir un lapso de tiempo por razones personales y para atender su excesiva consulta privada, está retomando sus pacientes en Santa Inés porque “soy un fiel creyente de este proyecto. Espero que en el futuro, las instituciones gubernamentales se copien este modelo porque ha sido exitoso. Ojalá nos podamos convertir en multiplicadores de salud a través de una educación continua, porque la falla está en la poca educación de la población. Aquí trabaja un equipo multidisciplinario, no solo médico, sino odontológico, psicológico, gerencial, administrativo, a lo que se suma la parte jurídica, de proyección a la comunidad y de voluntariado de todo el Parque Social UCAB que dan respuesta y soluciones a la gente de las comunidades vecinas de menor poder adquisitivo. Esto no es solamente un centro de salud es un parque social”.

Y José Gregorio, el médico, el ser humano sigue explicando con vehemencia lo que es Santa Inés. “Ofrecemos una medicina de bajo costo donde nuestro objetivo final son pacientes de escasos recursos que reciben una atención de calidad, gracias al equipo multidisciplinario que se aboca a  ellos. ¿Qué nos diferencia? Pues que a través de una gerencia sana y transparente con bajos recursos se ha dado una asistencia de calidad. Por lo general, el paciente que acude repite y el Centro se ha convertido en un lugar de referencia. Contamos con tecnología de punta, un laboratorio de primera que dirige la bioanalista Ovilia Barrios, a quien defino como una mujer y profesional excepcional”.

––No es común en el país, acudir a una institución destinada a pacientes de bajos ingresos donde reine la limpieza, la buena atención personal y exista una información clara sobre los procesos. Eso no es lo usual, lastimosamente. El problema radica es la falta de educación, repite enfáticamente Martínez.

Aparte de trabajar, a nuestro entrevistado le gusta mucho compartir con su esposa, jugar al golf y pescar. Esto último, lastimosamente, lo ha dejado de hacer porque viajar en Venezuela es peligroso por la inseguridad rienante.

Tiene seis hermanos y cinco son ucabistas, menos él por razones lógicas. Es egresado de la escuela José María Vargas de la Universidad Central de Venezuela. Pero ahora se dice ucabista por pertenecer a Santa Inés UCAB. Toda su formación escolar y secundaria la cursó en el colegio San Agustín de El Paraíso, de la que también se siente orgulloso.

El doctor José Gregorio es un hombre de profunda fe católica. Dice que “Ha habido un retroceso total en el país. Hay que ayudar a la Iglesia a retomar nuestros valores porque algo definitivamente falló. Habrá que preguntarse por qué. Tenemos que hacer más acto de presencia como feligreses en trabajos voluntarios en salud y educación, y así en todas las otras religiones”.

Texto: María Fernanda Mujica Ricardo
Foto: Ana Gabriela Páez Linares

miércoles, 8 de octubre de 2014

Nereida Contreras: "Santa Inés ha sido mi plataforma para avanzar”

Nereida Contreras cumplió ya quince años en el Centro de Salud Santa Inés (CSSI). Recuerda haber metido sus papeles en Recursos Humanos de la UCAB, cuando aún estaban construyéndolo, y dice “Llegué aquí, gracias a mi mamá”. Yo tenía una niña de seis meses y vivía en Santa Mónica, pero ella, que es de Carapita, veía a diario la construcción y al preguntar qué levantaban allí, se enteró por los vigilantes que buscaban enfermeras. Entonces me dijo “Ordena tu carpeta y llévala, ya es hora de que vuelvas a trabajar”.
--¿Tu mamá fue asertiva?


-- Ella tuvo razón, es que es muy inteligente, si hubiese podido estudiar hubiera llegado más lejos, pero se preparó y logró su independencia económica.
“Al año siguiente me llamaron. Ya yo había sido enfermera auxiliar en el Ipasme y en el hospital Victorino Santaella. Luego, crecí profesionalmente en Santa Inés. Realmente fue mi plataforma para poder avanzar. Al trabajar, conseguí la estabilidad económica para mi hija Alanis y yo, también me relajé psicológicamente y me alivié de otras tantas preocupaciones que tenía”.
--¿Cómo ha sido la transformación en estos 15 años?
--Hemos visto muchos cambios pero nos hemos ido adaptando. Conocemos nuestras responsabilidades y nos compaginamos con todos los grupos, viejos y nuevos.
He pasado por problemas de salud severos-gracias a Dios resueltos-y Santa Inés siempre ha estado allí, me ha apoyado y ayudado. María Matilde Zubillaga fue mi líder, mi escuela. Ella fue la maestra de todas las enfermeras del equipo fundador. Nos enseñó a tratar a los pacientes por su nombre, con respeto e importancia. Nada de decirles “mi amor, mi vida”.
--¿Qué hace diferente al Centro de Salud Santa Inés UCAB?
-- La compenetración de todos. Trabajamos en grupo y resolvemos en función del paciente. Si hay problemas los solucionamos en positivo y olvidamos lo sucedido. Nunca hemos perdido ese respeto que se nos inculcó hace 15 años. Mis compañeros, desde 1999, han sido Belkis Valera, Betzabeth Requena, Mariana Borges, Bernardo Guinand, William Bonilla y los médicos José Gregorio Martínez, José Palacios e Irma Guerrero.
Yo he pasado por todas las especialidades que se han ido creando, y no solo yo, todas lo hemos hecho. Para las enfermeras es importante circular pues tenemos que saber de todo, pues al llegar a un nuevo servicio hay que hacerlo perfecto.
¿Qué cuál servicio me ha gustado más? Creo que Tomografía, pues fue el que más me costó dejar. Para estar allí, me entrené en el Hospital Padre Machado de Montalbán donde aprendí de otras personas. El nuevo tomógrafo es de la tecnología más avanzada, es uno de los mejores, y los diagnósticos serán más asertivos.
--¿Cómo quisieras verlo en el futuro?
--Mucho más grande, hay terreno para ello. Con servicio de cirugía y un grupo organizado que trabaje en él.
--Define a Santa Inés en una frase.
-- “Es mi salvación”.
--¿Qué haces en tus ratos libres?
-- Al salir de aquí, me voy a mi casa y saco a mi perrita “Natacha” (Dobermann pincher enana) que tiene seis años y que me espera ansiosa para pasear. Luego me pongo a cocinar, y mientras, me meto en Twitter para ver cuáles son las noticias. También me gusta mucho el cine y salir-cuando se puede-a comer algo por allí. Me gusta compartir con mi hija, que está por terminar el bachillerato, y la apoyo en todo lo que pueda.
-- Nos puedes contar alguna anécdota.
-- Siempre hay una torta rodando por allí para celebrar un cumpleaños. He visto pasar muchos cumpleaños de compañeras. Entre todas organizamos la compra del pastel pues nos hace muy felices compartir. Si no hay celebración, compramos galletas y café para merendar. Estos han sido unos espacios muy importantes para nosotras como equipo.

 


Texto: María Fernanda Mujica Ricardo
Fotos: Ana Gabriela Páez L.