"Me encanta la parte
asistencial y compenetrarme con mis pacientes"
Identificada con la misión de Santa Inés
“¿Sabes que es difícil?
Hacerle entender a una persona que no es médico las necesidades
profesionales. Y, a veces, los médicos
somos un poco difíciles. Añoro esos años en donde los médicos de los dos turnos
almorzábamos juntos en el cafetín del Parque Social. Todo se ha ido
transformando y hoy la calidad de vida está comprometida”, dice la
gastroenteróloga María Auxiliadora Vezga Godoy.
Inaugurado el Centro de Salud Santa Inés en 1999,
María Auxiliadora Vezga Godoy vino a conocerlo con Marisela Morales, una gran amiga
con la que había cursado el internado asistencial de Medicina, hermana de
Mercedes Morales y hematóloga del papá de otro médico de Santa Inés, el
ginecólogo y obstetra José Gregorio Martínez.
María Auxiliadora es gastroenteróloga y fundadora de esta
misma especialidad junto a Zaida Bula y Carlos Paradisi. “Me llamaron cuando
iban a abrir el servicio, y desde junio de 2002 formo parte de Santa Inés”.
Comenta que doce años después, el área de gastroenterología renovó todos los
equipos médicos que ya estaban técnicamente obsoletos, pero aún en buen estado.
“Fue una gran inversión”. Hoy es muy costoso ofrecer atención médica porque los
precios son muy altos y para efectuar las colonoscopias y las gastroscopias es
indispensable utilizar materiales desechables, dice. Y explica que el paciente
promedio que llega a verse sigue siendo de escasos recursos pero que cada día
acude más gente de clase media por la situación país.
“Me dediqué a esta especialidad porque me permite
adentrarme en la parte orgánica del paciente y solucionar sus problemas. Hoy,
gracias a los avances tecnológicos y con nuevos accesorios (como el
videoendoscopio adquirido por Santa Inés en noviembre de 2015) me habilita
resolver anomalías que antes solo curaba la cirugía. De los 90 para acá, es
mucho lo que se ha desarrollado el ejercicio de mi especialización”.
“Yo estudié medicina porque era la mejor herramienta
para ayudar a la gente. Primero quise ser pediatra porque me encantan los
niños, pero es muy diferente tratar a niños sanos que atender a niños con
cáncer. No lo pude aguantar”.
Llama la atención las manos cuidadas de la doctora
Vezga que tienen toques de última moda al
combinar uñas pintadas de color vinotinto con otras en verde pizarra. Quizás es
asesorada por su hija María Angélica que es egresada de la UCAB en Publicidad;
su hijo estudia Comercio Internacional. María Auxiliadora es la quinta de una
familia muy unida, en total son cinco hermanos, tres varones y dos hembras, y
todos viven en el país. Su mamá tiene 89 años y las reuniones familiares suelen
ser “muy enriquecedoras”, en palabra de la menor de los Vezga Godoy. Ama a su
perra “Almendra” de raza cocker spaniel
y se la pasa recolectando periódicos para ponerle en casa. “Me encantan los
perros, también quise ser veterinaria”, comenta con voz suave.
Es una mujer que planifica bien su tiempo. Como le
encanta el deporte, tres veces a la semana, entre 5:30 y 6:30 de la mañana,
trota en el Parque del Este y está en búsqueda de aumentar su resistencia; le
encanta subir a El Ávila pero no lo puede hacer porque es operada de la rodilla
y la bajada no es recomendable. Trabaja en las mañanas en Santa Inés y las
tardes las divide entre su consulta privada, la permanencia en la clínica Santiago
de León y en OSET en los Palos Grandes, esta es una institución médica de
servicios de especialidades tutoriales que trabaja con el modelo de Atención
Primaria de Salud. Aquí es la única gastroenteróloga.
Le gustan los deportes al aire libre
La dicotomía entre ser
médico y coordinar
Entre enero de 2011 y mayo de 2013, la doctora Vezga
fue coordinadora de Especialidades Médicas de Santa Inés. “Fue una oportunidad
muy linda que me permitió involucrarme con la misión y la visión de Santa Inés
UCAB”. Tiene dos diplomados en Gerencia de Salud. Formó parte del primer grupo
de graduandos del diplomado que organizó María Matilde Zubillaga en Avessoc que
tenía rango universitario y contaba con más de 200 horas académicas. Mientras
estaba en el cargo, Laboratorios Astra
Séneca (2013) convino con el CSSI la oferta de otro diplomado en salud y
Vezga asistió por Santa Inés. “Yo
siempre dividí los dos ámbitos: el gerencial y el asistencial. Cuando se tiene
un cargo de responsabilidad hay que dedicarle 100%. Es un trabajo que demanda
mucho tiempo, tienes que hacer de relaciones públicas e involucrarte con todos
los servicios, y a mí me encanta y me alimenta la parte asistencial de la
gastroenterología, mis endoscopias, me gusta compenetrarme con mis pacientes y
eso no se encuentra en el área en gerencial. ¿Sabes que es difícil? Hacerle
entender a una persona que no es médico las necesidades profesionales. Y, a veces, los médicos somos un poco
difíciles”.
Añoranza
La doctora Vezga recuerda con afecto y nostalgia sus
inicios en Santa Inés. “Me ayudó mucho a sentir seguridad, a madurar, a
afianzar mis conocimientos profesionales. Añoro esos años en donde los médicos
de los dos turnos almorzábamos juntos en el cafetín del Parque Social. Todo se
ha ido transformando y hoy la calidad de vida está comprometida. Antes tenía
dos trabajo y ahora cuatro. Ha habido una reestructuración inteligente con la
misma edificación dándole respuesta a una mayor demanda, y hemos respondido con
organización, servicios de calidad y con sentido de pertenencia, pues como
decía el padre Luis Azagra ‘No por ser
una institución para pobres vamos a ser una pobre institución’”. Y para
finalizar, María Auxiliadora quiere recordar a tres pedestales de la
institución: el gastroenterólogo Carlos Paradisi y María Matilde Zubillaga (que
fallecieron) y Bernardo Guinand que se independizó.
Entrevista María Fernanda
Mujica Ricardo
Fotos Odette Little
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