lunes, 7 de marzo de 2016

COLUMNA VAMOS AL PARQUE DE SERVICIOS PEDAGÓGICOS

El compromiso por mejorar la educación



El reto de una educación de calidad para todos exige actitudes auténticas que defiendan un ideal de vida justa, y por lo tanto, se aleja de actitudes que no consideran al sujeto como el protagonista que forja su propio proyecto humanizador.
Este desafío se  presenta con mayor evidencia en los sectores más desfavorecidos, más vulnerables, que a la hora de intervenir en el hecho educativo pueden malinterpretar la intromisión como una acción desde la desigualdad, considerando que uno es el que tiene y el otro el que recibe.
Hay una realidad que nos desborda, todos estamos padeciendo los efectos de la crisis y las consecuencias de unas acciones que trasgreden los derechos fundamentales. Lejos de aportar soluciones estamos en el momento del discurso vacío que enfrenta y descalifica.
Frente a este escenario se requiere una manera de acercarse a la realidad que fortalezca el tejido social y la convivencia ciudadana en Venezuela. La educación no escapa de esta responsabilidad. Las relaciones entre los entes educativos tienen que superar la influencia de unas posturas intransigentes que generan mayores niveles de dependencia y no posibilitan el pleno desarrollo de personalidades. Es un proceso continuo por mejorar la práctica educativa, y desde la escuela generar el cambio de una sociedad más justa.
La actitud asistencialista ha sido durante tiempo una pócima secreta para atender las desigualdades, se presenta con disfraz de educación concienciadora y liberadora, pero puede convertirse en la tentación y no en un verdadero compromiso. Me involucro para liberar la conciencia y aplacar el remordimiento.
El compromiso social exige otro talante. Es el tiempo de las alianzas y de las propuestas creativas para aportar soluciones. La oferta de formación del Área de Proyectos Pedagógicos y Servicio Social y las  acciones pedagógicas que se generan  en este espacio pretenden atender las dimensiones de la persona humana en su integralidad, desde la razón al sentimiento, pasando por la inteligencia y la voluntad.
Se invita a profundizar en el compromiso desde una actitud más arriesgada y revisar que la tarea pedagógica dedique esfuerzos a la sensibilidad y a la reflexión, superando el asistencialismo y construyendo compromisos.
El desayuno criollo aporta un ejemplo de las dos actitudes a las que se hace referencia. En un buen plato de huevos con jamón participan dos personajes: la gallina que pone los huevos y el cochino que aporta el jamón. Uno se involucra y otro se compromete. Mientras que la gallina se involucra aportando algo que sale de sí, el cochino se compromete dando su vida.
Para contactarnos puede comunicarse con: areapedagogiaucab@gmail.com, @pedagogia y teléfono 02124074461.



Publicado en el Diario 2001, el sábado 5 de marzo de 2016.

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