miércoles, 15 de julio de 2015

“Mi partido político es el de Jesús de Nazareth”

Marianella De Faria trabaja en una pequeña oficina donde, día a día, recibe a personas que acuden a ella a pedir ayuda. Es la encargada de Apoyo al paciente del Centro de Salud Santa Inés. “Aquí se renueva la esperanza diariamente”, dice.

Aunque su apellido es lusitano, sus raíces son judías. Su papá fue un holandés que llegó a Venezuela huyendo de los horrores de la Segunda Guerra Mundial y sus abuelos fueron judíos conversos. “Siempre ha existido ese juego de llamar primos a los De Farías, Farías y quienes tengan apellidos parecidos al mío”, y fue precisamente por esta costumbre que conoció a la otra familia De Faria venezolana. “Hay gente que me pregunta que si soy familia de la actriz María Gabriela De Faria y yo les digo que no. Ellos son de Madeira y mi familia no tiene nada de portuguesa. No sería raro tener un Vassberg escondido por ahí.”

Es conciliadora, histriónica y hace lo posible por ayudar a todo quien llegue a su oficina en busca de soluciones. “Siento que por lo menos la escucha activa y ‘el bracito’ (dice refiriéndose a un gentil contacto en el brazo del interlocutor) crean bienestar y hace que quien acude a esta oficina se sienta atendido, o por lo menos entendido.”

Egresada ucabista
Marianella tiene estrechos lazos con el colegio San José de Tarbes, de donde se graduó de bachiller; es egresada de la escuela de Educación de la UCAB, mención Ciencias Sociales, y cursó una maestría de Historia de la Américas. Tiene 30 años ejerciendo como educadora y nunca se ha desprendido de la comunidad. Fue maestra en escuelas de la comunidad e inclusive fungió como directora.

Incursionó en el mundo de las ONG con la Fundación Siembra, en el barrio Kennedy, trabajando en el área de proyectos sociales. Es profesora de historia en la Unefa, en la sede de la Colonia Tovar y en octubre le ofrecieron unas horas como profesora de bachillerato en el colegio San José de Tarbes.

Llegada a Santa Inés
Se enteró de la vacante en el centro de salud por un boletín de Avessoc, reenviado de un escrito de Carolina Fernández. “Cuando leí lo que buscaban dije ¡Esto es para mí!, porque el cargo define a la persona.” Marianella considera que tiene vocación de servicio y cuenta que, desde siempre, disfruta de hacer conexiones para ayudar a los demás. “Si veía en un boletín de RedSoc que en algún lugar necesitan un especialista médico, y yo conocía a alguien, le pasaba el contacto. Si veo que buscan un periodista, te escribo porque te sirve”, dice.

Sobre su trabajo opina que siempre se puede ayudar a la gente. “Sin paleativos, podemos dar soluciones concretas con lo que se tiene. Se trata de resolver y siento que este cargo permite ayudar a solucionar problemas. Siempre hay que darle a las personas una palabra de esperanza.” Con una sonrisa afirma: “Aquí me están pagando por hacer lo que me gusta”.

“He tenido una gran vocación de servicio como educadora y como venezolana. Me duele Venezuela y no me planteo la migración porque creo que podemos hacer algo para mejorar.”

¿Qué inspira a Marianella De Faria?
--¿Qué me mueve? Ser buena noticia. No me las sé todas y por eso debo reinventarme cada día.

»Esto es un equipo que está dando respuestas, no soy yo sola. Aquí vienen a preguntarme cosas y les respondo ‘Yo no soy doctor, vamos a preguntarle a quien sepa.’ Lo que hacemos aquí es gracias al trabajo en equipo, porque hay más eficiencia si hay integración.

»Soy una mujer de fe, creo en la solidaridad como medio de transformación de vidas y de mundo y eso me ayuda en mi puesto. También creo en la justicia social y en la amistad, que su poder sigue siendo una forma de acercarse a la gente.

“Aquí mi función es conocer el caso, canalizar las ayudas y hacer seguimiento a los pacientes.” Dice Marianella al describir su labor. “Es un apoyo integral, no solo económico. Tiene que ver con intentar canalizar acciones que den respuesta a las distintas problemáticas.”

El Parque social es…
--…ayuda efectiva y eficaz a las comunidades más necesitadas.
» En el futuro lo veo crecido, con más estructuras efectivas para dar respuesta a las necesidades del entorno.

Renovando esperanzas
“¿Tú te sabes el cuento del colibrí?”, pregunta. “Una vez el bosque se estaba incendiando y todos los animales corrían menos el colibrí que iba, agarraba un poquitito de agua y la llevaba al bosque. Cuando los animales le preguntaron por qué estaba intentando apagar el fuego él solo, dijo “Yo estoy haciendo mi parte.”

“Todos los días tenemos que seguir renovando la fe y la esperanza, así como el colibrí del cuento, y desde Santa Inés nos permitimos seguir dando respuestas.”

Anécdotas y vida
Marianella está en Santa Inés desde enero de este año, y a lo largo de estos meses son muchas las vivencias. “Siempre me dicen: Gracias por su sonrisa, por sus palabras de apoyo. No soy yo, es el espíritu santo.” Sin embargo, cuenta que hace poco le pidieron ser la madrina de un bebé que viene en camino. “Su mamá me llama y me dice: ¡Comadre!”, cuenta.

La oficina de Marianella está llena de gatos, desde pequeños adornos, hasta dibujos en su pared. “Amo a los gatos”, dice con una sonrisa. Disfruta de la fotografía, la guitarra, el teatro, la literatura y especialmente el cine. “Soy cinéfila”, asegura.

Es la menor de cinco hermanos, uno de ellos tristemente fallecido. Se define como una mujer de fe. Va cada año a campamento misión y a La procesión de la Divina Pastora. “Soy devota. No voy como turista, sino a caminar la procesión completica.”


Entrevista y fotos: Ana Gabriela Páez

No hay comentarios: