Eddy
Suárez tiene 32 años, es merideño de nacimiento, oriundo de Tovar para ser
específico y actualmente es el director de Servicios Generales de Parque
Social. Además forma parte del equipo de Extensión Social de la UCAB.
Viviendo
en un pueblo grande
Para
Eddy, Tovar es un pueblo grande, más que una ciudad pequeña. Durante su
adolescencia trabajaba cultivando y vendiendo
hortalizas en el mercado con su familia. Estudió en un colegio de Fe y Alegría y
junto con varios amigos fundaron el Grupo de Acción Social o como ellos mismos
lo llamaron, “el GAS”. Así, pues, se dedicaron a visitar y hacer trabajos en
las comunidades cercanas al colegio. Este grupo después se transformó en
Huellas. Eddy afirma que toda esta experiencia le generó una sensibilidad
espiritual y pastoral, por lo que después de terminar el bachillerato se fue de
Tovar para iniciar el noviciado jesuita.
Su
formación
Estudió
educación filosofía en la UCAB mientras se formaba en la Compañía de Jesús. Fue
jesuita durante seis años y después fue invitado a trabajar en el Centro
Gumilla, para un programa que se llevó a cabo en toda América Latina y que se
llamó programa de formación política y ciudadana; el cual estuvo coordinando durante
seis años. Cuando Eddy habla de esta experiencia, la resume como muy nutritiva y
enriquecedora ya que según el, pudo tener contacto con una realidad importante
del país.
Trabajando para la UCAB
Después de esto, Eddy comenzó a trabajar en la universidad para el área de Identidad y Misión, dirección que era relativamente nueva. Durante este período estuvo acompañando programas de liderazgo hasta que se le propuso asumir la dirección de Servicios Generales del Parque en septiembre del año pasado.
El
Parque, una gran alegría
Para
Eddy, el Parque Social siempre ha sido un gran lugar de encuentro personal y de
encuentro con la comunidad. Es un espacio muy valioso porque no solo se ofrecen
servicios sino que hay amabilidad en el trato a las personas. Y, lo que le
cambiaría al Parque es que sea mucho más sensible a la hora de comprender la realidad
de la gente que lo rodea; esto, para Eddy no significa que no lo sea, pero
tiene que haber mucha más sensibilidad para poder brindar alternativas,
espacios de encuentro y de diálogo, que al final es lo que genera cultura y
educación.
Fuera
del Parque
Eddy
es padre de un niño de seis años y confiesa tenerlo muy presente en su día a
día. Se divierte escuchando música, especialmente folklore nacional y latinoamericano.
También le gusta leer poesía y su poeta favorito es Andrés Eloy Blanco. En un
fin de semana cualquiera se dedica a limpiar su casa y a compartir con su
novia.
Texto y fotos: América Cañizález
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