martes, 8 de julio de 2014

Scarlett Salazar Una pediatra realmente gratificada y feliz


 “Realmente lo que  me inspira es dar una atención de calidad. Tenemos una empatía muy grande la gente de la comunidad y yo. Empecé a subir tres veces a la semana para ejercer la pediatría, pero la razón mayor era que sentía una profunda tristeza porque  mi hija menor se había ido a estudiar al exterior. Y por coincidencias de la vida, una amiga común de Mercedes Morales y yo, me ligó a trabajar en forma voluntaria para este centro de salud”.

“Ya suman ocho años desde que vine por primera vez, y mi labor no la cambio por nada pues me enganché, fue un clic y me siento feliz, gratificada y satisfecha porque mi trabajo es hermoso. Tengo un paciente que lo veía de niño y entró a estudiar Ingeniería en la UCAB; en mi consultorio conservo un mural de fotos con las imágenes de todos mis pacientes, que son muchos. Y con ellos, sus padres, sus abuelos y yo, hay una relación muy cercana”.

La mujer linda y risueña que no para de hablar de la emoción, es Scarlett Salazar (de sangre oriental por doble herencia), pediatra formada en el hospital José Ignacio Baldó y gastroenterólogo pediatra egresada del hospital Pérez Carreño quien es la pediatra del Centro de Salud Santa Inés de La Pradera. “Me dediqué a mis hijos y cuando crecieron fui médico de un laboratorio, y desde que tuve la fortuna de trabajar aquí arriba, practico la medicina preventiva, la pediatría curativa en Santa Inés; también en las escuelas cercanas, dicto talleres de prevención de enfermedades, hacemos campañas de vacunación, todo junto a las hermanas de la Vicaría Nazareno La Pradera. “Yo admiro y aprecio a estas monjas que se visten como uno, ellas son las gerentes del centro y con ellas me entiendo”.

La doctora Salazar cuenta que tiene pacientes no solo de La Pradera, sino desde Las Torres, San Benito y de la parte baja de La Vega traen los padres o abuelos a controlar a los niños. “Imagínate, me dice, que tengo pacienticos que se mudaron a Guarenas porque consiguieron su vivienda, y continúan trayéndome a los niños en Santa Inés. Nuestra relación médico –paciente es personalizada, como debe ser, y esto lo agradecen. Ellos tienen mi celular por si ocurre alguna emergencia y así les puedo indicar qué hacer o que se dirijan a un hospital, si la situación lo amerita. Mi esposo que es médico anestesiólogo, y quien es el verdadero filántropo de Santa Inés, me ayuda para que sus amigos médicos me atiendan a pacientes, y mis colegas pediatras me consiguen medicinas gratis, pues ellas reciben muestras médicas de  los visitadores de los laboratorios, que no suben cerros.

El jueves 3 de julio, la doctora Salazar había atendido en la mañana a 17 pacientes, y ese día habían acompañado a sus hijos tres papás. Ella los estimula a que sigan participando, a que ayuden a sus esposas pues la crianza de los hijos es de la pareja, opina.



–– ¿Crees que Santa Inés La Pradera es diferente y por qué?
––Es así porque el trabajo en la comunidad es realizado con el Parque Social de la UCAB. Mi hijo menor que estudió en la Metropolitana me decía que yo era desleal con su universidad; pero cuando comparto el jeep con los estudiantes ucabistas que suben a hacer su labor social, me siento contenta, compartimos, sus conversaciones me alimentan. Elio Delgado, que es el chofer que me lleva y me trae,  y todos los muchachos, me hacen más fácil la vida. Los viajes se nos hacen cortos pues hablamos de deportes; hacemos concursos de conocimiento de personajes, de películas. Allí nadie está con el celular u oyendo música. Simplemente compartimos.

––Entonces, cómo definirías al Centro de Salud Santa Inés La Pradera, a Santa Inés UCAB y al Voluntariado ucabista?
––Sensibles y eficientes.

–– ¿Cómo quisieras ver a estos lugares y al Parque Social UCAB en su conjunto en el futuro?
––Con mayor participación de profesionales como yo; el dinero no lo debe ser todo, pero entiendo que para hacer voluntariado profesional hay que tener resueltas muchas cosas. Un recién graduado aún  en formación debe llevar dinero a su hogar.

–– ¿Qué otras cosas te gusta hacer?
––Me encanta la cocina, la lectura y hacer muchas manualidades. Tengo un grupo con tres amigas que nos reunimos a hacer pintura en madera, tejemos, artesanía y todo lo que esté de moda y se nos pueda ocurrir, y por supuesto que cuando estoy libre y puedo, voy a visitar a mis hijos.

––Cuéntenos algunas anécdotas de La Pradera.
––Las pacientes me contaron que cuando empecé a trabajar, los domingos en la misa, el padre Luis Ugalde en la homilía le pedía a todos que agradecieran “porque tenemos pediatra”. Y también puedo contar que ya tengo tres pacientes llamadas Scarlett, y hay otras que cuando le preguntan qué quieren ser cuando sean grandes responden: “Doctor, como la doctora Scarlett”.

Entrevista: María Fernanda Mujica Ricardo
Fotos: Ana Gabriel Páez.


1 comentario:

Jeannela Gavidia dijo...

Hermosa entrevista, Felicitaciones a la Doctora por su loable labor en La Vega! no quedan muchos como usted...