Smirna Romero, Natalia Mudarra y
Laura Stoop son tres jóvenes que suelen ser vistas en la Unidad de Psicología
Padre Luis Azagra, S.J., o caminando por los pasillos del edificio de Educación
comunitaria del Parque Social UCAB. Por su semblante juvenil es difícil
adivinar que estas muchachas son psicólogas graduadas y ya han realizado
estudios de postgrado. Las tres laboran en el Área de Proyectos y Relaciones Institucionales,
mejor conocida como APRI, de la UPLA.
Labores del APRI
Smirna y Natalia tienen ya un año
trabajando en la unidad, mientras que Laura recién se incorpora a este
equipo—integrado en su totalidad por mujeres, ya que su coordinadora es la
psicóloga María del Valle Westinner—.
La labor del APRI es “responder a
las necesidades de la comunidad”, aseguran las chicas, ya que ellas se ocupan
de realizar talleres y actividades grupales en sectores de Caracas, colegios y
empresas. “También nos encargamos de establecer vínculos con otras
instituciones dentro y fuera del Parque Social”, dijo Mudarra. Además de las
demandas específicas, este equipo estudia las necesidades de los usuarios de la
unidad para plantear talleres que puedan atender sus requerimientos.
Mayor aprendizaje
“Las tres somos psicólogos clínicos y estamos
familiarizadas con grupos pequeños; aquí tenemos que involucrar a muchas
personas”, dijo Mudarra al referirse a su labor con grupos a través de
talleres. “También nos hemos tenido que familiarizar con la burocracia”, señaló
al hablar de las principales dificultades al momento de emprender un trabajo
con alguna comunidad o nuevo conjunto. “Por la burocracia hemos tenido que
frenar proyectos”.
“Hemos tenido que estudiar las
necesidades de la comunidad y los recursos. Muchos proyectos quedan en el aire
por el tema económico. Varias veces, incluso empresas grandes, nos han pedido
que diseñemos una actividad y cuando les llevamos el presupuesto nos dicen que
no pueden hacerlo por lo costoso. Incluso siendo la unidad una de las
instituciones de apoyo psicológico con precios más accesibles.”
“El trabajo es muy satisfactorio. Aquí tenemos
un alcance mucho mayor, aunque con menos profundidad, pero eso nos engancha con
más gente y se pueden difundir los temas psicológicos a las comunidades, por
eso el APRI es fundamental”, dijo al contar que “las terapias grupales son el primer
paso de acercamiento a la UPLA”.
Logros
“Para mí, los talleres. La gente
se muestra muy agradecida al final de las actividades. Es muy significativo”,
dice Romero.
“Lo más importante es poder
desmitificar que el psicólogo trabaja solo con gente que está mal y mostrar que
pueden hacerse trabajos preventivos y así dar herramientas, por ejemplo, que
una maestra pueda hacer diagnósticos para un futuro tratamiento.”
“La gente, en su mayoría aquellos
con mayores necesidades económicas,
piensa que hay que estar loco para ir al psicólogo.”
¿Qué diferencia al Parque Social
de otros lugares?
“Varían muchas cosas. Siento que
aquí el lugar del psicólogo es valorado; estamos siendo reconocidos y nuestra
labor es pertinente; la organización administrativa y el trabajo interno son
más ordenados; también, cuando entro aquí me siento segura y hay un ambiente
muy ameno, a pesar de que el trabajo puede ser muy difícil. Hay cierta
familiaridad y para mí es muy valioso poder ser parte de un bienestar para
quien lo necesita; además, la cercanía con la UCAB hace que estemos
actualizados académicamente.”
“El alcance que podemos tener, porque no es
solo trabajar con un paciente, sino hacerlo con estudiantes y la población
vulnerable. La calidez que se percibe, esto es como una familia. Los jardines,
la limpieza y la existencia de un espacio de encuentro donde no solo trabajas,
sino que puedes tener una relación más familiar, no solo en la UPLA, sino en
todo el Parque.”
“La mayor satisfacción es el
ambiente académico, el grupo de psicólogos de gran trayectoria con quienes se
trabaja todos los días. Además, aquí dentro la burocracia no te frena; aquí si
tienes una idea puedes desarrollarla libremente. La cercanía con la gente que
necesita un espacio de ayuda no es algo común.”
Proyectando el Parque en el futuro
Las opiniones de las tres
psicólogos convergieron en querer ver al Parque Social UCAB replicado.
“Queremos verlo en todas las partes del país que sea posible, porque esto es
uno en un millón, dijo, convencida, Smirna Romero. “Lo más importante es la
calidad de la atención en todas las áreas, además de que la equivalencia
calidad/precio es excelente.”
La vida fuera del Parque Social
Esta última pregunta fue, al
parecer la más difícil de responder. Todas confluyeron en tener una consulta
privada y en lo beneficioso de trabajar por horas en la unidad, ya que esto les
da tiempo de desarrollarse profesionalmente en otros ambientes.
Laura Stoop es egresada de la UCV
y tiene un postgrado en psicoterapia psicoanalítica de la Universidad Complutense
de Madrid, fuera del ámbito laboral disfruta hacer yoga; por su parte, Natalia Mudarra,
graduada en la UCAB y con un postgrado en psicología clínica realizado en el
Hospital Universitario de Caracas, continúa enriqueciendo sus conocimientos a
través de cursos y le gusta estar con sus seres queridos; Smirna Romero,
egresada de la UCV y con un postgrado de la UCAB en psicología clínica
comunitaria, es bailarina y da clases en una academia, “el resto del tiempo
comparto con amigos y familia en lo que se pueda”, dijo.
Texto y foto: Ana Gabriela Páez
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