¿Qué relación
tienen el Parque Social UCAB y el Centro Cultural padre Carlos Guillermo Plaza?
Pues lo primero es la gente, que es la más importante, y lo segundo, que gozan
de unos espacios hermosos que hacen más agradable la permanencia en ellos.
El Centro
Cultural cumple dos años este mes de mayo y a los servicios del Parque acuden
los empleados de la Biblioteca y del Centro Cultural. Como son tantos los
profesionales y técnicos que allí laboran, hemos escogido al personal que
cuenta más de 25 años de labor: Teodomira Olivier, Sonia Godoy, Rafael Petit,
Zoilo Gallardo, Morella Duarte, Odalys Monzón, Rafael Quintana, Mario Méndez,
José Ferrer, Nicolasa Martínez y Gustavo Jiménez.
Los tres
entrevistados en la primera tanda, decidieron tomarse las fotos en la exposición
de arte moderno del Taller de Geometría Plástica, que estará abierta al público
hasta el 23 de julio de este año. En la planta baja del Centro Cultural se
exhiben obras de los artistas: Juvenal
Ravelo, Pedro Briceño, Ángel Hernández, Julio Pacheco Rivas, Octavio
Herrera y Daniel Suárez.
Gustavo
Jiménez
“Aquí se puede leer e investigar pues hay respeto y silencio”
Ingresó a
trabajar a los Laboratorios de la facultad de Ingeniería en la UCAB, y luego
pasó a ser auxiliar de Biblioteca en el horario de 5 de la tarde a 9 de la
noche. Estudió en la Universidad tres años de Administración, pero se graduó de
TSU en Informática en el IUTIRLA. Pertenece a la comunidad de Antímano y es
hermano gemelo de Walter Jiménez quien trabaja en el Instituto de
Investigaciones Económicas y Sociales, y es promotor y gran jugador de ajedrez
en el campus.
––Aquí he
crecido profesionalmente. Digitalizo las tesis y realizo el mantenimiento y el
soporte en Informática. Con la creación del nuevo edificio quedé en el Centro
Cultural y me parece “positivo el ambiente de trabajo y la infraestructura se
presta para una Biblioteca más moderna. Estamos trabajando para que sea como
las del primer mundo. Este es un espacio donde se puede leer, investigar, donde
hay respeto y silencio”, afirma Gustavo.
––Yo acudí al
Centro de Salud Santa Inés cuando mi madre se enfermó en el año 2012. Tengo
mucho que agradecerle por la ayuda espiritual y de acompañamiento que recibimos
para ella, especialmente de la hermana Pari, y los descuentos que nos hicieron
en administración para los exámenes, RX, tomografías, etc. También recibimos
asistencia en psicología y Clínica Jurídica, dice Jiménez.
––Yo siempre
digo que la UCAB es una pequeña aldea dentro de un bloque de cemento. Recuerdo
que los terrenos del Parque Social eran monte y culebra, y cómo se ha
desarrollado con limpieza y con jardines hermosos donde la gente respira una
atmósfera de que las cosas se están haciendo bien; ojalá se hicieran así muchas
cosas en este país. Había una mata que echaba gusanos y me llamó la atención
que acabaron con los gusanos y la mata la dejaran en pie. Y también, en el
Centro Cultural se ha logrado fusionar las artes y la investigación. Cuenta con
una galería bien estructurada, auditorios con salas de usos múltiples y áreas
verdes con matas bien cuidadas, así describe, Jiménez, el ambiente de estos lugares
ucabistas.
–– ¿Qué haces
en tu tiempo libre?
––Me gusta
viajar, ahora veré si esto será posible. Me ocupo de mi padre. Paso muchas
horas frente a la computadora navegando. Formo parte de un grupo de usuarios
del software libre, también me gusta
el diseño gráfico, la cocina, leer noticias, las tendencias actuales, el área
técnica, la ecología, el desarrollo sustentable; en fin soy un autodidacta,
finaliza Gustavo.
Zolio
Gallardo:
“Cumpliendo las normas mejorará la relación empleado-usuario”
El primer
trabajo de Zoilo Gallardo en la UCAB, en 1982, fue en la escuela de Educación
donde estuvo dos años como auxiliar de oficina. “A mí me gustan los números y
buscaba trabajo en la Banca, pero Maite Garitaonandia, la directora de Recursos
Humanos para esos años me dijo ‘Usted es un buen trabajador’, y cuando se
inauguró en 1985 la sala de Reserva de la Biblioteca me ubicó en el horario de
2 de la tarde a 9 de la noche. A la par, yo estudiaba en el Centro Profesional
Académico: Archivo, Kardex y Almacén. Desde el principio me interesó la labor en
el departamento de procesos Técnicos (catalogación, bibliografía, etc.) donde
se usaba el sistema Notis que pertenecía a la Biblioteca Nacional. Aunque
estaba en Reserva me iba a ayudar con el minigrap, que es una máquina de
reproducción de fichas, un mini esténcil y donde se reproducían las fichas
catalográficas. En 1987, Taidée Balsa, la coordinadora de Procesos Técnicos, decidió enviarme a realizar un curso en la
Biblioteca Nacional en la Unidad de Catalogación Monográfica. En 1993, antes de
pasar por todas las salas de Biblioteca, quedé asignado en Procesos Técnicos
por orden del padre Carmelo Salvatierra, y ese mismo año fue designado director
Emilio Píriz Pérez”, relata Zoilo.
Los empleados de Biblioteca honran la ayuda que tuvieron de Maite Garitaonandia, quien como directora de Recursos Humanos, les cuadraba los horarios para que pudieran seguir estudiando.
––El
crecimiento de la UCAB en estos 33 años es vertiginoso. Hoy cuenta con cuatro
edificios nuevos más el Parque Social UCAB, y con el desarrollo se ha
incrementado la matrícula. Como empleado administrativo esta es mi segunda
casa. Agradezco a la institución que tengo una hija egresada en Educación.
También gozo de beneficios socioeconómicos al que se suma el de la atención en
salud en Santa Inés UCAB. Yo pienso jubilarme a los 61 años, digo yo, si Dios
me da vida y salud. Con este nuevo edificio, la Biblioteca ha tomado un auge
increíble; antes las salas de estudio eran cerradas, y ahora el estudiante va
directamente al módulo a sacar su libro de consulta. El usuario debería
sentirse satisfecho de la nueva estructura. A veces, los estudiantes irrespetan
al personal que aquí labora. Esto está fuera de toda ética, pero haciendo
cumplir las normas mejorará la relación empleado-usuario. Y ese es uno de los
puntos en que nuestra nueva jefa, que es mujer, desea que se respete, también
busca que como equipos seamos fuertes y unidos. Ella se preocupa por su
personal, comenta agradado.
Y Zoilo describe las salas. “En planta baja se
encuentran las tesis, publicaciones oficiales, las salas de referencia y la
hemeroteca. En el piso 1 se sitúa la sala Padre Pernaud de economía,
administración, ciencias sociales e ingeniería. En el 2 la sala se llama Luis
María Olaso y está dedicada al Derecho; la sala Pedro Pablo Barnola abarca
todas las materias de Humanidades, y en el 4to están las oficinas centrales de
Biblioteca, el Centro Cultural, Publicaciones, otras áreas administrativas,
Procesos Técnicos y recintos académicos. También, en estos dos años, hemos
levantado un inventario para saber cuántos libros tenemos y cuántos están
extraviados, porque estamos en la espera del proceso de resguardo de los libros
que incluye una cinta de seguridad con máquinas lectoras. Para el próximo año
académico, esperamos que todos los libros el sistema de protección”.
–– ¿Qué haces
en tu tiempo libre?
––Me gusta
cocinar. Ayudo mucho a mi esposa en las compras. ”Imagínese sola haciendo las
colas”. Comparto con mi familia, tenemos también un niño de 11 años. Sigo la
pelota, soy caraquista y en baloncesto aficionado a Los Cocodrilos de Caracas.
"Adoro a la UCAB y las posibilidades que me ha brindado las aproveché al máximo"
Morella Duarte
le ha echado un camión para superarse. Desde muy jovencita, en 1985, entró a
trabajar en el campus en la Biblioteca como secretaria de Canje y Donaciones
donde estuvo 15 años. Trabajando sacó su bachillerato en el Liceo Caracas
nocturno y posteriormente se licenció en la UCAB en Educación Integral, luego
realizó una maestría en Gerencia Educativa en la Universidad Santa María, donde
obtuvo un promedio de 19 puntos, y cuenta que sus compañeros decían “Yo estudio
con Morella porque ella viene de la Católica”. Otra de sus metas, cuando se
jubile, será doctorarse en Educación.
Reafirma que
en la UCAB existen oportunidades de mejoramiento profesional, sobre todo en
Biblioteca. “Aquí he crecido en lo personal y profesional, yo no me quejo.
Adoro a la UCAB y las posibilidades que me ha brindado las aproveché al máximo,
y en el futuro, traeré a mi nieto para
que estudie en la Católica”. Cuenta que su hija mayor se licenció también en
Educación pero en mención Ciencias Sociales y que su hijo varón, estudia
Ingeniería en la UCV.
“Se hace evidente la transformación de la vieja Biblioteca, que era un edificio cerrado, al del nuevo Centro Cultural que tiene un ambiente bellísimo, lleno de áreas verdes, con obras de arte, lugar que responde a las necesidades de los estudiantes”
Ella es otra
empleada ucabista que honra la ayuda que tuvo de Maite Garitaonandia, quien como
directora de Recursos Humanos le cuadraba los horarios para que pudiera seguir
estudiando. Dice haber pasado por todas las salas y ahora está en la Luis María
Olaso donde se siente gratificada pues realiza una labor pedagógica con los
estudiantes, y a veces, de orientación. “Aquí atendemos a los alumnos,
profesores que investigan y al público externo, y se aprende a diario. Me he
topado con usuarios que creen que pueden comer en la sala y que por uno dar
servicio nos irrespetan, pero yo les digo “me gusta mi trabajo y me pagan para
enseñarte lo que no has aprendido en tu casa”.-Suena fuerte, pero esta es una
realidad que enfrentan muchos empleados ucabistas en el trato con estudiantes-.
“Yo llamaba a
la vieja Biblioteca el Retén de menores porque era todo cemento y encerrado,
mientras que el Centro Cultural tiene un ambiente bellísimo, lleno de áreas verdes,
con obras de arte y el lugar invita a enamorarse. Este es un espacio para
cubrir las necesidades de los estudiantes”, dice Morella.
Todas las
mañanas, Duarte es docente en el Colegio Nacional Concentrado, que es una vieja
escuela que está situada en Párate Bueno; allí tiene ya diez años enseñando
todas las asignaturas integrales.
El Parque Social
––Estoy
vinculada con el área de Proyectos Pedagógicos y Servicio Social que lo dirige la
profesora Guadalupe Vallebona. Todos los sábados traigo a mis alumnos para que
reciban clases de danza, teatro, talleres de pintura y otras actividades. “Profe,
esto es otro mundo. Tuve una alumna a la que motivé y ahora ingresó a
Comunicación Social”, dice con entusiasmo.
–– ¿Qué hago
en mi tiempo libre?
––Soy lectora
de libros educativos. Me gusta comer bien, compartir con mis amistades, ver
películas. Sigo al Caracas Fútbol Club. “Me vi obligada a ser fanática de Las Águilas
del Zulia pues mi hija Yelitza es del Magallanes y mi hijo Karl es caraquista,
y como se peleaban mucho durante la temporada, para mantener el equilibrio sigo
a las Águilas y les digo mientras vemos
los juegos que sean serios”, nos despedimos de Morella que bien conjuga su
trabajo en el Centro Cultural Padre Carlos Guillermo Plaza, SJ con su misión de
ser maestra, y para ello aprovecha las oportunidades que le brinda el Parque Social
UCAB.
Continuará.
Entrevistas y fotos: María Fernanda Mujica Ricardo
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