Cuando el psicoanálisis es democrático: "La UPLA es un lugar de oportunidades"

Antes de escribir: a buscar en Google para saber algo sobre Lacan, psicoanalista francés, uno de los grandes pensadores del siglo XX, que buscó quitarle el polvo al dogmatismo en las formas de psicoanalizar y le dio una real importancia a la lingüística en el discurso analítico y, otros muchos más aportes que las líneas para un blog y el escaneo de la biblioteca virtual, considerarían osado explicar.

Todo viene al caso porque conversamos la última semana del año académico con el psicólogo Iván Pazos, otro de los integrantes del equipo de la Unidad de Psicología Luis Azagra, SJ. (UPLA) del Parque Social UCAB. Muy alto, flaco, con rostro huesudo, ojos muy grandes y claros y voz grave. Al hablar pareciera no saber qué hacer con sus manos largas y grandes.

“Psicólogo fundador de la UPLA”, como él mismo dice que los llaman, se inició en el Parque en el año 2000. Especializado en psicología clínica y psicoanálisis lacaniano en el Hospital Universitario. Dice gustarle Lacan porque buscó flexibilizar la práctica psicoanalítica eliminando aquello del paciente sobre el diván, terapias de cuatro horas semanales, etc.

Iván se siente orgulloso del botón que otorga el Parque Social por diez y más años de servicio. Y como él mismo buscó estudiar las formas no convencionales de tratar a diversos pacientes en distintos contextos, el mejor lugar para trabajar es la UPLA: “Lacan es democratizar el psicoanálisis”.

Tiene dos niñas lindas, y a veces, como le toca cuidarlas, ha venido al Parque con ellas. Él y su esposa son egresados de la escuela de Psicología de la Católica.

“Me siento muy identificado con el Parque Social. Mis gratificaciones son estrictamente psicológicas, este es el vínculo que me ata a la UPLA, mesiento orgulloso de pertenecer a ella. Aquí tengo libertad profesional y trabajamos en un campo fértil para innovar”.

--¿Esto es motivador para ti?
––Es lo que acabo de decirte, desde que nació la UPLA se innova en la práctica de la psicología clínica y comunitaria, y esta conjunción hace 14 años era completamente nueva.
Pazos tiene su agenda completa en consulta en el primer piso del edificio de Educación Comunitaria, pero también colabora con el postgrado de psicología comunitaria porque asiste a estudiantes y afirma, que la vinculación académica con la realidad circundante hace posible una mirada crítica.

–– ¿Cómo defines a la UPLA?
“Es una oportunidad”.

__ ¿Y cómo la quieres ver en el futuro?
––Antes de contestar se ríe y dice que la quiere ver crecer, sorteando los desafíos financieros que la agobian y la amenazan, y que continúe apuntalada con el espíritu innovador que la orienta, y que siempre lleguen nuevos profesionales que se sumen a la idea.

Cuando Iván no trabaja está con su familia. Y corre entre cuatro y cinco veces a la semana en diversos lugares como la pista de atletismo de la Universidad Metropolitana, el Parque del Este y la Cota Mil.
Se califica “como un gran lector” y dice que ojalá tuviera más tiempo para leer. “En la casa, en el consultorio y en el carro tengo libros y cuando finalizo alguno y olvido reponerlo en los anaqueles de mi biblioteca, me hace falta”.

–– ¿Cuál es tu género preferido?
––Ficción, novelas. Me gustan Javier Marías y Joseph Conrad y ahora estoy fanático de Dostoievski. Todo depende de la época. “La biblioteca es el legado para mis hijas”.

Iván no recuerda en el momento una anécdota especial en la UPLA, pero sí tiene una muy escalofriante. Es maratonista y corría el Maratón de Boston el 15 de abril de 2013 cuando explotó una bomba ya casi llegando los corredores a la meta. Su esposa con las dos niñas lo estaban esperando en los alrededores. “Tremendo susto”, dice en voz baja.

Texto: María Fernanda Mujica Ricardo

Fotografías: Ana Gabriela Páez