Elvis Rojas: “Me hubiera gustado ser cura”

La mayor riqueza de las instituciones es su gente, y a través del Blog del Parque Social UCAB, descubrimos semanalmente personajes humanamente muy hermosos.

Conversamos con Elvis Rojas Gutiérrez quien trabaja en Vigilancia de la UCAB desde hace diez años, de los cuales ocho ha sido destacado en el Parque Social para cuidar a su personal, a los pacientes y visitantes, y a las instalaciones.

––El Parque es excelente. Mi trabajo me brinda estabilidad donde también recibo los beneficios que aquí se brindan: salud y asesoría jurídica, muy especialmente. En todos estos años he obtenido confianza, amistad, respeto, compañerismo y humanismo. Aquí la diferencia reside en que se trabaja muy cercanamente con las comunidades del sector, y en otros trabajos no se ve esto con frecuencia. La diferencia es que esto es de los jesuitas.

--¿Y tú eres cercano a los jesuitas?

––Soy de una familia muy católica, sobre todo mi mamá, quien es de Aragua y es una de las protectoras de San Juan Bautista y la Dolorosa. Ya ella se fue para Tejerías para encargarse de vestirlos y arreglarlos para Semana Santa. Es una tarea heredada de su familia.

Yo fui monaguillo y estudié en una escuela católica en Antímano llamada P. Francisco Abaroa, pero ya no existe. En esa escuela y en mi casa aprendí a respetar y a ayudar a los demás. Recuerdo haber visto por última vez, cuando tenía seis años, al tren en Antímano y guardo en la memoria haber venido a los siete años a la Universidad a recibir regalos en Navidad.  Mi esposa tiene dos sobrinos que son jesuitas, uno está en El Valle y el otro en Maracaibo.  A mí me hubiese gustado ser cura, pero de repente, fue que mis padres no me encauzaron por ese camino.

Elvis tiene constituido un hogar desde hace 22 años. Su hijo mayor estudia tercer año de Derecho en la UCAB en la noche, y su hija que termina el bachillerato y estudia Música va a ingresar a la escuela de Comunicación Social en el campus. Los dos cursaron la primaria en la escuela Mercedes Limardo en Antímano con la que trabaja Proyección a la Comunidad. Por eso reafirma que tiene mucho que agradecerle a la Universidad y al Parque Social, al que desea en un futuro verlo crecer y ofrecer aún más servicios a la gente de las vecindades.

Se define muy hogareño, y le encantan los oficios de construcción, como la albañilería, herrería y  soldadura. Su padre de oficio fue albañil. Siempre está muy quemado por el sol, y es que tiene una casita en Villa de Cura, y viaja frecuentemente con su familia, para ir de cacería y pesca a la zona, y a San Juan de Los Morros. También le gusta la playa, y cuando no le toca guardia en Semana Santa, va a visitar el famoso sepulcro de Villa de Cura.

Texto y fotos: María Fernanda Mujica.