“¡Respeta,
defiende y sirve a la vida, a toda vida humana. Sólo siguiendo este camino
encontrarás justicia, desarrollo, libertad verdadera, paz y felicidad! (EV 5).
La defensa y promoción de la vida no es monopolio de nadie, sino deber y
responsabilidad de todos”. (EV 91). Juan Pablo II. Evangelium vitae:
Encíclica del 25 de marzo de 1995.
En el
siglo XX, son muchos los adelantos ofrecidos por la investigación psicológica
con respecto a las llamadas Inteligencias Múltiples. Fue el psicólogo
Howard Gardner, quien desde 1938, abrió el abanico de los tipos de inteligencia
para que no quedara circunscrita a medir solamente el coeficiente intelectual o
la llamada prueba de inteligencia de Castell, conocida como “Test de factor G” (wikipedia.org/inteligencia múltiples).
Por
ejemplo, se puede ser hábil y exitoso en las matemáticas, letras, en negocios y
deportes, pero a su vez errático en la vida emocional. Fueron justamente,
Howard Gardner y Daniel Goleman (1990) quienes comprobaron la existencia de la
Inteligencia Emocional (wikipedia/teoría-de-las-inteligencias-múltiples). Adicionalmente, al inicio del siglo XXI, el teólogo, profesor
e investigador de la Universidad Ramón Llull de Barcelona y consultor del
Consejo Pontificio de la Cultura de la Santa Sede, entre otros, da pruebas de
la presencia de la Inteligencia Espiritual que responde a una inteligencia que
nos faculta para preguntar por el sentido de la existencia y para elaborar
proyectos de vida, entre muchos tópicos. En palabras de Torras: “La inteligencia espiritual no es
patrimonio de las personas religiosas. Es una riqueza del ser humano que no
debe desestimarse y que la puede tener un laico o un ateo. Si
el ser humano percibe que su vida tiene valor, que tiene sentido lo que
construye a diario con su existencia, eso influye positivamente en su estado
emocional y, naturalmente, en su relación con los otros. Agrega, que no sabemos por qué somos seres espirituales. Existen distintas hipótesis. Pero las
necesidades espirituales se detectan en todo ser humano, especialmente cuando
éste sufre alguna situación límite. Todos deseamos, como decía Albert Camus,
vivir una vida con sentido, hallar una salida al absurdo, formar parte de un
todo, experimentar la libertad, tomar distancia de la realidad, trascender el
tiempo y el espacio. En suma, ser felices”. (www.pregoncristiano.com/A110513-Torralba-Francesc-inteligencia).
Con relación
a este trascendente tema, AVESSOC, la red venezolana de servicios de salud cristianos,
organizó el foro La Pastoral de salud
como reto, en el auditorio del Hospital san Juan de Dios, el sábado 13
de julio del presente.
Dio inicio al
acto, el obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Caracas, Luis Armando Tineo, quien disertó sobre la
unión entre el cuerpo y el alma y además trató el papel fundamental de la
responsabilidad de la comunidad de la Iglesia cuando acompaña al enfermo. A
continuación, Enrique Miyashiro, médico especializado en salud pública e
integrante de la Orden Hospitalaria San Juan de Dios del Ecuador, abordó el
tema de la medicina personalizada que
implica la relación tú a tú con el enfermo, donde el médico debe practicar su
labor pedagógica para explicar el diagnóstico, las consecuencias económicas que
traerá la enfermedad, etc.
Miyashiro explicó
que la Organización Mundial de la Salud la divide en dos niveles: la biológica
que es a la cual el equipo médico debe responder y otra llamada Pastoral de la salud
que tiene relación con el proyecto biográfico del ser humano al que debe
enfrentarse cuando se le diagnostica una enfermedad, y es allí: “Donde debemos ayudarlo
a caminar creativamente en su nueva vida para que pueda transformar su vida”,
dijo el médico religioso. Y es que ante las circunstancias adversas, es que la
inteligencia espiritual nos da la habilidad de precisar, coordinar y movilizar
energías para responder positivamente.
Para el enfoque
de la Pastoral de la salud no hay mejor terapia que la misma persona, pues sin
su colaboración no puede superarse la enfermedad. En palabras de Miyashiro, la
recuperación de la salud depende en 65% del hombre o la mujer, 25% de los
fármacos y 10% de otros factores.
Retos de la Pastoral de salud
·
Trabajar con la prevención. Cuidar al sector sano de la
población, ya que la salud que Jesús brindó fue holística cuando abordó la
totalidad del ser.
·
Acompañar a los familiares y al enfermo en la cercanía de
la muerte.
·
Cultivar la labor de la solidaridad en la parroquia, no
sólo con los adultos con los que se conformarán grupos sensibilizados de
acompañamiento, sino conversar con los niños acerca de los sentimientos de
dolor que pueden causar los problemas de salud en su entorno familiar o
cercano.
·
Otra de las tareas es luchar contra las condiciones
insanas de la vida y las político- institucionales.
·
Será el párroco el promotor de estas labores con el
equipo de la Pastoral de salud y los feligreses.
·
Hay que trabajar con todo el entorno del enfermo: el
personal médico, paramédico, familiar y otros.
·
Existen técnicas de relajación, de pensamiento, la
sofrología y la meditación que son fuentes comprobadas de salud que ayudan al enfermo.
Así, lo corrobora la Organización
Mundial de la Salud en su página web en
el capítulo: “Estrategia de la OMS sobre Medicina Tradicional 2002-2005”.
Con base a las prioridades
de la Pastoral de la salud, Avessoc preparará un taller de capacitación
para enfrentar el sufrimiento y la enfermedad con actitudes positivas que
mejoren al paciente, porque “la Pastoral debe profesionalizarse”, como dijo el
obispo Tineo.
La Biblia y la
Pastoral de salud
Siguió al
doctor Miyashiro, el religioso lasallista, Carlos Luis Suárez, exdirector del Instituto
de Teología de la UCAB. El centro de su ponencia fue el basamento bíblico de la
Pastoral de la salud.
Suárez se
remontó a la palabra en el Génesis cuando todo era desorden, disfunción y
tinieblas y Dios dio la orden de reparar, sanar y armonizar el mundo. Lo que se
pone en evidencia cuando éste le dice al hombre y a la mujer que cuiden lo crecido,
trabajen para ello y logren el equilibrio, pues allí está contenida su propia
vida. En la Biblia Dios busca la vida, la auxilia y la sana. Ya en las Primeras Escrituras Dios pregunta y
escucha y no es insensible ante el dolor. “Yo soy quien te sana y quien te cura” (Éxodo,15,26). Suárez relacionó la sublevación del pueblo de
Israel ante Dios cuando el ser humano se queja y protesta ante la enfermedad
porque no la entiende. Asimismo, el teólogo hizo hincapié en que: “cada enfermo
es una escuela y que el desiderátum es lograr el shalom o la paz y
bienestar”. Antes de terminar precisó que Jesús en ningún texto exalta la enfermedad
o el sufrimiento.
La
fundamentación teológica de la Pastoral de Salud le correspondió al egresado
del Instituto Internacional de Teología Pastoral Sanitaria de Roma, P.
Alexander Quintero. La hermana María José González, directora de Pastoral de
AVESSOC, instruyó sobre qué es y qué hace un agente pastoral de salud
Finalmente, se organizaron
mesas de trabajo donde se disertó sobre la vida de venezolanos que siguieron a
Dios y acompañaron a los enfermos, como fueron los casos de José Gregorio Hernández,
Madre María de San José, Padre Santiago Machado, Madre Emilia de San José y la
Madre María Candelaria y hubo otras mesas de reflexión para aprender las
enseñanzas bíblicas en el apostolado de los enfermos. Cerró el día la
celebración eucarística con monseñor Luis Armando Tineo.
María Fernanda
Mujica Ricardo
Medios y
Enlaces del Parque Social UCAB
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